Las cartas del Abuelo Pascasio: ¡No se coman la curva!

Muy querida nieta Cristina:

Me alegra mucho el verte activa y comprometida con el triunfo de Daniel de Villa Crespo. Supongo que te habrá comentado que por línea materna es heredero del noble sangre gallego que se esparció por todos los rincones de la generosa tierra argentina. Acá arriba aplaudimos mucho cuando dijiste que “con nuestras equivocaciones, somos lo que somos. No somos un día una cosa y otro día, otra”. Te puedo asegurar que la inmensa mayoría de nosotros fuimos gente de palabra. Hoy hay también mucha gente honrada. El problema está en la gran proliferación de chamuyadores (en Galicia le decimos “falabarato”) que evitan el intercambio de opiniones para dedicarse profesionalmente a la inoculación de maldades, mentiras y odios.

Los abuelos no le encontramos explicación racional a que millones de ciudadanos quieran volver atrás para vivir peor que en la actualidad. No entendemos que sean el vehículo que haga posible el retorno del neoliberalismo a la Argentina. Nos viene a la memoria una frase del gran dramaturgo Bertold Brecht que podemos aplicar a la actualidad: ¡Qué tiempos serán los que vivimos que es necesario defender lo obvio!. Creemos, Cristina, que nadie mejor que vos para “defender lo obvio” en activo apoyo a Scioli Méndez. Al tener en contra a unos medios de comunicación que ocultaron los logros es imprescindible el insistir en ellos. Hay que poner las cifras sobre la mesa o mejor en el pizarrón para que se vean bien.

Un número para recordar es el 1150. Es la cantidad de científicos repatriados durante tu mandato en el que se duplicó la cantidad de investigadores. Tenés que repetir una y otra vez que cuadruplicaste el monto de recursos para las becas doctorales y postdoctorales. A lo mejor es conveniente el pegar un cartelito en todos los centros universitarios del país con la información de que el presupuesto para ciencia pasó del 0,3 al 0,6 del PIB y que el presupuesto de educación subió del 3,7 al 6,5% del PIB. Otro lindo número es el 3.597.954 que se traduce en la cantidad de niños y adolescentes que perciben la Asignación Universal por Hijo. Es de suponer que los padres de los universitarios desean que sus hijos tengan trabajo en el país.

Nosotros no tenemos dudas de que la opción Scioli Méndez es la buena. Claro que desde acá poco podemos influir más allá de unas recomendaciones de viejos emigrantes para que los electores no se “coman la curva” que los avivados te venden como una linda recta hasta Mar del Plata. En nuestra reunión de ayer hubo compañeros que se calentaron mucho con el sector ciudadano que niega las realizaciones. Otros pensamos que al final llegará la cordura que hará de Daniel el nuevo presidente de la República Argentina. Nos duele que los petiteros preparen un cóctel de críticas absurdas que los lleve a la Casa Rosada luego de ser bebido por miles de exaltados seguidores del anhelado dólar que no voy a poder comprar.

Bueno, Cristina, me tengo que despedir pero antes me gustaría recordar unas palabras del escritor francés Octave Mirbeau que creo tienen vigencia en el actual momento a pesar de sus más de cien años de antigüedad. Decía: “Los corderos van al matadero. No se dicen nada ni esperan nada. Pero al menos no optan por el matarife que los sacrificará ni por el burgués que se los comerá”. Recibí un abrazo con buena onda fonsagradina esperando que tu acertada línea de gobierno tenga continuidad después del 22 de noviembre.

Pascasio Fernández Gómez