Lo que oculta la NSA y las resistencias locales
viernes 23 de agosto de 2013, 12:02h
La mirada de Estados Unidos sobre América Latina y la
decisión de la región de resistir a lo que se considera una grave violación a
todas las normas del derecho internacional y humanitario.
Recientemente el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García
Linera sostuvo que América Latina debe aspirar a convertirse en un "estado
continental", como Europa y Estados Unidos pensando en una integración real y
explicando que el futuro es de los Estados continentes. "Cuando consolidemos
eso, el destino de América Latina va a cambiar y el destino del mundo va a
depender mucho de lo que suceda en esta región y en Centroamérica que están
viviendo un momento excepcional en su historia", el primero en 180 años "en que
tenemos una articulación creciente".
Recordó García Linera que América Latina es productor de
alimentos, materias primas y tiene grandes reservas de petróleo, gas, agua,
biodiversidad y otros recursos y una población joven.
Lo que el vicepresidente boliviano dijo en un diálogo
cultural, realizado recientemente en El Salvador fue uno de los grandes temas
de debate en el último foro de San Pablo, donde se denunció que la ofensiva
"imperialista en América Latina" se intensificó en la presente década,
precisamente como respuesta al avance en los procesos de cambios "heterogéneos"
que experimenta la región, tan rica en recursos naturales y humanos.
En este aspecto se remarcó que después de la reactivación de
la IV Flota y la instalación de más bases militares en Colombia (2009) y otros
países, Estados Unidos, en acuerdo con los poderes económicos locales derrocó
gobiernos progresistas en Honduras 2009 y Paraguay 2012 a través de "golpes
institucionales" o "golpes blandos".
También la constitución de la Alianza del Pacífico es parte
de la misma ofensiva, tratando de fragilizar las alianzas regionales
progresistas, como el ALBA, CELAC, UNASUR. Otro dato importante citado es el
accionar de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) impulsando una campaña
contra todo intento de democratización y control social de los medios de
comunicación, que están en manos de monopolios, cuyos dueños son los
integrantes de esta sociedad en realidad empresarial.
La SIP forma parte de la ofensiva contra los gobiernos
empeñados en un proceso de integración emancipatoria. Las recientes denuncias
del ex funcionario de inteligencia Edward Snowden, asilado en Rusia, sobre el
espionaje de Estados Unidos en nuestros países demostró que esta ofensiva
aumenta de intensidad ante la creciente resistencia de gobiernos y poblaciones.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry afirmó en
estos días que Estados Unidos continuará espiando en el mundo en la lucha
contra el terrorismo y para tratar de explicar esto a los indignados gobierno
regionales realiza una gira por varios países.
La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en su
discurso en el Consejo de Seguridad de la ONU al comienzo de este mes advirtió
sobre la necesidad de replantear y redefinir nuevas prácticas en diversos temas
como el espionaje estadounidense, señalando que esto, que se debatió en la
reunión, son temas que afectan, "ya no a la soberanía de los países, sino
también la libertad de las personas y el derecho a la intimidad".
En Brasil el canciller Antonio Patriota habló de una "sombra
de desconfianza" si EE.UU no brindaba explicaciones satisfactorias a las
denuncias de espionaje contra ciudadanos brasileños y advirtió que este
accionar es "inadmisible y violatorio de los derechos humanos". Las denuncias
de Brasil están basadas en documentos filtrados por Snowden, donde se
demostraba que ese país formó parte de una red de 16 bases de espionaje
operadas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) de
Estados Unidos, que intervinieron millones de llamadas telefónicas y correos
electrónicos.
Por su parte, el investigador Belga Michel Collon advirtió
sobre una versión estadounidense en el tema del espionaje que trata de
minimizar las características de este y su alcance para América Latina. Señala
que la NSA admite que "sólo vigila el 1.6 por ciento del tráfico en
Internet".
Collon advierte : "cuidado con creer esas versiones. De
hecho la Red transporta mil 826 peta bytes al día. Pero el 62 por ciento del
tráfico son los medios de comunicación y el entretenimiento. "Y si deducimos
además las descargas (ilegales o no) entonces la Red es solamente el 11,9 por
ciento. Ahora bien, al menos dos tercios de los emails son spams. Resumiendo,
según las estadísticas de Estados Unidos, la NSA se interesa por el 2,9 por
ciento del tráfico. Así que lo que espía es prácticamente todo.Y nos toma por
imbéciles".
El anuncio de Brasil de que lanzará un satélite para
desligarse de Estados Unidos y protegerse del espionaje, que se ejecuta sobre
toda América Latina , también lleva un mensaje muy claro. El ministro de
Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo, anunció que el lanzamiento sería en
2015 este lanzamiento y que su país pretende elevar la seguridad de sus
comunicaciones , para protegerse del espionaje de EE.UU y además incrementar la
seguridad de sus informaciones.
Brasil tendrá un satélite internacional y además desarrolla
un sistema de comunicación por cable que lo conectará a Europa y África, para
liberarse de EE.UU. en sus
comunicaciones a nivel global. Y ya un movimiento similar alumbra en toda
América y hay avances en Venezuela y otros países. La región decidió resistir a
lo que se considera una grave violación a todas las normas del derecho
internacional y humanitario.