Cristina
y un mensaje para la oposición
"El problema es la falta de una dirigencia política que presente un modelo alternativo"
sábado 10 de noviembre de 2012, 15:57h
"El
problema que existe hoy en la sociedad argentina es la falta de una dirigencia
política que nos presente un modelo alternativo", dijo la mandataria en un
discurso que brindó desde Casa de Gobierno, donde anunció un plan de obras para
municipios bonaerenses.
"No
nos podemos hacer cargo nosotros de esa falta, nosotros creemos en nuestro
proyecto político, (los otros) que se encarguen de generar un proyecto en base
a lo que quiera la sociedad", expresó la Presidenta.
En ese
marco, dijo que el gobierno tendrá "errores, defectos, equivocaciones,
pero estamos las 24 horas y los 365 días laburando", y aseveró que esa
actitud "es lo único que saca un país adelante: laburar para el pueblo
porque hay algunos que laburan todo el día, pero para ellos o los de
afuera".
Asistieron
el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, los ministros de Planificación,
Julio De Vido, de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, de Economía, Hernán Lorenzino,
de Salud Juan Manzur, de Interior, Florencio Randazzo, y el gobernador
bonaerense Daniel Scioli.
Además
concurrieron el presidente de la Cámara de Diputados, Julian Domínguez, y los
diputados , Andrés Larroque, y Eduardo "Wado" de Pedro.
En su
discurso, Cristina hizo un repaso de los logros de su gestión y la de Néstor
Kirchner, tales como el desendeudamiento, la inclusión social, la política
cambiaria y la reforma política, en tanto que ratificó el rumbo de su gobierno.
"Mi
compromiso con este proyecto de país es inquebrantable y no viene de ahora, ni
desde muy joven. Esto no empieza cuando uno llega, ni termina cuando uno se va.
La historia empezó hace 200 años", dijo la jefa de Estado e hizo un repaso
por los cuadros del Salón Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa
Rosada, donde se desarrolló el encuentro.
En ese
marco, pidió a todos los argentinos y a la dirigencia que la ayuden "a
hacer una Argentina mejor, generando ideas y debates para enfrentar la
situación con mayor eficacia" y añadió: "más no puedo, yo pongo todo
arriba de la mesa sin quejarme ni victimizarme porque nadie me obligó a estar
aquí".
Al
destacar las obras realizadas en las intendencias bonaerenses, la Presidenta
remarcó que "se confunde y se ataca a gobierno cuando estas políticas
exceden al gobierno, están comprometidas con la patria misma" y dijo que
"quienes más se beneficiaron, tienen que comprender que todo el país debe
crecer armónicamente".
Sobre
la política de inclusión social, dijo que "incorpora inclusive a los que
no están de acuerdo", se distanció de "aquellos que se quejan de la
inclusión de los otros" y sostuvo que "hasta hay algunos a quienes
les molesta la asignación universal por hijo, porque no pueden explotar a las
mujeres que antes contrataban por chaucha y palito".
En
otros tramos del discurso, destacó las reformas implementadas en materia
política como las primarias obligatorias y simultáneas, que se aplicaron el año
pasado por primera vez, así como la democratización de los medios de comunicación
para la publicidad electoral para todos los partidos políticos.
"Este
proyecto político tiene dos ejes fundamentales: el fortalecimiento del poder
político, la democratización del mismo y el cumplimiento y honor a la palabra
del poder político", indicó la jefa de Estado.
Durante
el discurso, Cristina mencionó en varias oportunidades al ex presidente
fallecido, de quien destacó que "tuvo lo que tiene que tener un hombre que
llega al gobierno con el 22 por ciento de los votos y convenció a la ciudadanía
de que las decisiones las tomaba la Casa Rosada" y recordó que el año
próximo se cumplirá una década desde que asumió el gobierno en 2003.
Por
último, se refirió a la crisis económica global y dijo que si esta situación
"nos hubiera agarrado antes del 2003, estaríamos mucho más
vulnerables".
"El
problema cultural en la Argentina es que nos han instalado determinadas frases
y títulos, que no se saben explicar ni desarrollar, como si fueran una
muletilla, sin argumentación ni sustento, solo repetir lo que dice la pantalla
de TV", manifestó.
"La
gran clave es el formidable aparato cultural que se ha extendido y actuado
sobre todos los argentinos con una idea distorsionada sobre su propio país,
pensando que lo de afuera está todo bien y adentro todo mal", concluyó