Campo Flores quería traficar heroína y cocaína rosa a EE UU

En audio de la grabación hecha por el informante confidencial de la DEA, José Santos Peña (CS-1) se escucha claramente cuando Campo Flores conversa con Santos sobre los precios de ese tipo de drogas, más sofisticadas, y por ende más costosas con el narcotraficante “El Mexicano”, durante una reunión que se realizó en Caracas en octubre de 2015.

Durante la cuarta audiencia del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana celebrado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York se continuó con el interrogatorio al informante de la DEA que participó a lo largo de la operación que llevó a la captura de los dos hombres venezolanos acusados por el gobierno norteamericano de conspirar para transportar 800 kilos de cocaína a los EE UU.

Durante la sesión, la fiscalía mostró una serie de videos donde se escucha a Campo Flores y El Mexicano planificar los envíos de la droga a Honduras, en aviones controlados por el acusado, donde éste destaca que el representante del cártel de Sinaloa no tenía que preocuparse por la seguridad de los vuelos, ya que él personalmente la garantizaba. CS-1 pedía a Campo Flores que le diera detalle de los planes de vuelo, a lo que este respondía que serían vuelos “blancos” garantizados 100%.

En las conversaciones se escucha cómo Campo Flores le dijo a El Mexicano que estaba molesto con “El Sentado” (el testigo cooperante a quien contactaron la primera vez y que pasó el dato a la DEA), ya que cuando fueron a Honduras a reunirse con él, el hombre los hizo esperar unas horas porque estaba viendo un partido de fútbol.

“A mí me gusta el Barcelona, Magallanes, el fútbol pero me parece que un negocio de narcotráfico es más importante que el deporte”, dijo Campo Flores al quejarse de la descortesía de “El Sentado” en su primer encuentro.

Los dos acusados viajaron a Honduras el 4 de octubre de 2015 para negociar con CW1 un cargamento de drogas de unos 1600 kilos, según testimonio del testigo cooperante, y que se iba hacer en dos envíos de 800 kilos cada uno.

En la grabación, Campo Flores comenta que cuando fue a Honduras decidió usar su propio nombre, y al llegar al aeropuerto reportó que fue al país a conseguirse con un profesor, y que usó la frase los extraditables para informar con quién se iba a encontrar. “Yo fui, entré y hablé con quien tenía que hablar”, acotó el acusado.

Aseguró que estaba dispuesto a pagar 900.000 dólares por la bajada en Hondura de la droga, y que le parecía que debía ganarse el porcentaje mayor de la ganancia motivado a que él era quien estaba tomando todos los riesgos, e invirtiendo dinero y personal en el negocio.

Campo Flores aseguró al informante de la DEA que él trabaja las transacciones de narcotráfico por su cuenta, que en Venezuela había muchos grupos que tenían su negocio de droga, “gente ligada al gobierno… (ininteligible), como El Cártel de los Soles, Diosdado, hay un grupo que manda la mercancía en maletas, en vuelos comerciales y otros que usan los carros blancos (los vuelos privados con planes de vuelo)”.

Campo garantizó a CS1 que era un suplidor de droga confiable, que trabajaba con cocaína de alta calidad porque no quería tener problemas con los compradores, relatando que ya había tenido una mala experiencia con otros mexicanos.

Las grabaciones se presentaron en la corte, en los intermedio del interrogatorio que hizo la fiscalía al informante, quien ahora se encuentra en una cárcel federal de California esperando sentencia por haber cometido delitos de narcotráfico y por haber mentido a las autoridades federales.

La defensa empezó con sus preguntas pasadas las 3 de la tarde y continúo hasta finalizada la sesión. El juez Paul Crotty informó al jurado que no habrá sesión este viernes por ser el Día de los Veteranos, y que se reanudará el interrogatorio de Santos Peña el lunes a las 9:00 am.