Boudou en problemas
La justicia envió por primera vez a juicio a un vicepresidente en actividad
jueves 11 de diciembre de 2014, 17:38h
En una decisión sin precedentes en Argentina, el juez Bonadío envió a juicio oral al
vicepresidente, Amado Boudou, por la presunta falsificación de documento
público, mientras aumentan las voces en la oposición que piden que sea apartado
de su cargo.
El juez Claudio Bonadio, que también investigó presuntas
irregularidades en una de las empresas de la presidenta argentina, pero que a
su vez tiene causas en su contra por sus actuaciones en la justicia, dictó la
elevación a juicio de la causa tras el rechazo del planteo de nulidad
presentado por la defensa del vicepresidente, informó hoy el Centro de
Información Judicial.
La decisión, que convertirá a Boudou en el primer
vicepresidente en activo en ser juzgado, se dio a conocer un día después de su
participación en la Cumbre del Clima en Lima, donde encabeza la delegación
argentina.
El presunto delito que ha derivado en su enjuiciamiento está
penado con entre uno y seis años de cárcel en el Código Penal argentino y es
además el menos importante de los que se le imputan a Boudou.
La acusación se centra en la presunta falsificación de la
documentación de un vehículo Honda tras diez años de uso que, además, forma
parte de una disputa legal entre Boudou y su ex esposa Daniela Andriuolo quien
le reclama la mitad del valor como parte de la división de bienes su el
divorcio.
El juez también ordenó sentar en el banquillo de los
acusados a Agustina Seguin, ex pareja del vicepresidente y quien utilizaba el
auto, a la titular de un registro de la propiedad automotor y a dos gestores.
Según el fallo de Bonadío, el fiscal consideró acreditado
que los acusados actuaron "asociadamente con la finalidad de lograr la
transferencia irregular -mediante documentación falsa- del automóvil".
El vicepresidente tendrá que comparecer ante el Tribunal
Oral Federal 1 de Buenos Aires, aunque se desconoce todavía la fecha de inicio
del juicio.
El nuevo revés contra el vicepresidente llega tras un largo
calvario en el que sus abogados han visto rechazados todos los recursos
presentados ante la Justicia y la oposición ha endurecido las críticas contra
el funcionario.
"Quiero que Boudou vaya preso", declaró la
diputada opositora Elisa Carrió al canal TN.
"¿Qué más debe pasar en una República seria para que un
vicepresidente se tome licencia y entregue todo su tiempo a resolver los
problemas judiciales?", dijo el senador Luis Juez, del Frente Cívico al
mismo canal, mientras que el radical Gerardo Morales pidió al Gobierno que deje
de protegerle.
Además, Boudou es investigado en una decena de causas y está
procesado por presunto cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con su
cargo en otra causa de mayor envergadura que investiga la compra irregular de
una imprenta de papel moneda cuando estaba al frente del Ministerio de Economía
(2009-2011).
Pese a que se ha mantenido en un discreto segundo plano en
los últimos tiempos, esta decisión judicial supone un golpe para el Gobierno de
Cristina Fernández, principal valedora de Boudou, a menos de un año para las
elecciones presidenciales.
Bonadío tiene en sus manos otras causas que incomodan al gobierno argentino, en especial la investigación abierta a Hotesur, la firma
que administra el hotel Alto Calafate y de la que es accionista la presidenta.
El magistrado investiga irregularidades en las presentaciones
de Hotesur ante la Inspección General de Justicia (IGJ) y por las
contrataciones ficticias de compañías del empresario Lázaro Báez, próximo al
kirchnerismo.
Tras el avance de esta causa, el senador kirchnerista
Marcelo Fuentes presentó a fines de noviembre una denuncia penal contra Bonadío
por presunto enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, abuso de autoridad e
incumplimiento de los deberes de funcionario público.