El ultraderechista Le Pen consideró que "Tres meses de ébola solucionarían los problemas migratorios"
miércoles 21 de mayo de 2014, 12:11h
En plena campaña por las elecciones europeas, el octogenario
fundador del ultraderechista Frente Nacional, protagonizó un nuevo derrape
verbal al ver una solución en el virus mortal.
"Tres meses de ebola pueden arreglar la explosión
demográfica" mundial y detener la "inmigración masiva", sostuvo
Jean-Marie Le Pen en referencia al virus mortal que se propaga en algunos
países africanos.
Candidato a revalidar
una vez más su banca en la Eurocámara, Le Pen, de 86 años, no dudó en exponer
sus ideas radicales contra lo que denomina "explosión demográfica
mundial" ante un grupo de periodistas y políticos, antes de brindar un
discurso en el Palacio de Europa, en Marsella.
"Mis ideas son radicales, incluso infecciosas. Monseñor
Ébola puede arreglar todo en tres meses", lanzó Le Pen y subrayó el
"riesgo de hundimiento" que pesa sobre Francia por "la
inmigración y la pobreza en el mundo", que lleva a "un reemplazo de
nuestra población".
En el mismo acto, Le Pen, condenado en Francia en una
veintena de oportunidades por declaraciones racistas o antisemitas, profundizó
su teoría de "inmigración masiva" y apuntó a la comunidad musulmana.
"Este fenómeno de inmigración masiva se agrava en
Francia por un hecho religioso: una gran parte de esos inmigrantes son
musulmanes, una religión que tienen una vocación conquistadora y más fuerte se
siente cuando es más numerosa", remarcó.
Eurodiputado desde 1984, Le Pen, quien participó como
paracaidista en las guerras coloniales de Indochina y Argelia, rechazó que esta
sea su última campaña electoral.
"Haré política hasta el final" y deslizó que en
2015 se presentaría en las elecciones regionales.
De su lado, la más joven de sus tres hijas, Marine Le Pen,
también candidata a renovar su escaño y hoy líder del FN, calificó a Marsella
de "ciudad de vanguardia", por ser la primera urbe grande en elegir a
un alcalde del FN en las municipales de marzo pasado, quien gobierna el séptimo
distrito, el más poblado de la segunda ciudad gala.
"Marsella es el símbolo de que Schengen (el tratado que
impuso la libre circulación de personas dentro de la Unión) es un error, una
falta, una monstruosidad", declaró antes de insistir en que el FN ganará
las elecciones del domingo.
A cuatro días de la elección, la formación ultraderechista
afianza su paulatino pero constante crecimiento al liderar todos los sondeos de
intención de voto.
Según una encuesta de Ipsos-Steria, publicada ayer por el
vespertino Le Monde, el FN, que promueve salir del euro y retomar el control de
las fronteras, ostenta un 24% de intención de voto.
El sondeo pronosticó que los ultraderechistas serán
escoltados por el principal partido opositor, la coalición conservadora Unión
por un Movimiento Popular (UMP), con el 22%; y que el gobernante Partido
Socialista (PS), con el 17,5%, volvería a sufrir un revés electoral dos meses
después de su derrota en las municipales.
No obstante, contrariamente a su hija y a las encuestas,
Jean-Marie Le Pen no cree que su partido logrará ganar por primera vez una
elección en Francia.
"No vamos a ganar pero obtendremos un excelente
resultado. Entre 15 y 20 diputados, será un suceso increíble en comparación con
las tres bancas logradas en 2009", afirmó ante sus seguidores.