Socio de Independiente
A la edad de 82 años murió Neil Armstrong, el hombre de la huella eterna en la Luna
sábado 25 de agosto de 2012, 23:49h
Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la luna, murió
este sábado a los 82 años de edad. El ex astronauta falleció a causa de
complicaciones producidas por una operación de bypass. Este héroe mundial era
socio honorario de Independiente, y, por la emoción que sintió al recibir la
carta llevó como amuleto un banderín del Rojo en el Apolo XI.
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Armstrong fue el histórico protagonista del alunizaje que
fue visto por millones de espectadores en una transmisión a escala mundial -la
primera vía satélite que se vio en la Argentina-, el 21 de julio de 1969,
cuando pisó el suelo polvoriento del satélite terrestre comandando una
expedición espacial de su país.
"Es un pequeño paso para el hombre pero un gran salto
para la humanidad" fue la frase conceptual que se atribuyó al astronauta
desde el comando de la NASA en Houston, y con la que quedó para siempre en los
libros de historia.
Armstrong nació el 5 de agosto de 1930 en una granja en
Ohio; se interesó tempranamente por la aviación y a los 16 años logró su
licencia de vuelo. Tras graduarse de los estudios secundarios recibió una beca
de la Marina de Estados Unidos para estudiar ingeniería aeronáutica.
Durante la guerra de Corea voló como piloto de combate en 78
misiones; una vez le salvó la vida el asiento eyectable y tras la guerra fue
piloto de pruebas.
En septiembre de 1962 la agencia estadounidense espacial
NASA lo presentó como futuro astronauta y en marzo de 1966, como comandante del
"Geminis 8", logró por primera vez el exitoso acoplamiento de esta
nave con un satélite.
La misión tuvo luego problemas técnicos y Armstrong debió hacer
un amerizaje de emergencia en el Pacífico, pero tres años más tarde, con 38
años, cumpliría el sueño de comandar la misión de alunizaje "Apollo
11", junto a sus compañeros de vuelo Michael Collins y Buzz Aldrin.
Tras retirarse de la NASA, Armstrong enseñó entre 1971 y
1979 como profesor de Ingeniería Aeroespacial en su Ohio natal, a lo cual
siguieron trabajos en las empresas Chrysler, Marathon Oil, Learjet y United
Airlines.
En noviembre de 2011 recibió junto a su colega del
"Apollo 11" Buzz Aldrin -ambos pisaron la luna en esa misión, ya que
Collins quedó al mando del módulo orbitando el satélite- la máxima distinción
del Congreso estadounidense, la Medalla de Oro del Parlamento, en una ceremonia
en el Capitolio.
La agencia alemana DPA consignó que, cuando el presidente
estadounidense Barack Obama anunció hace dos años la cancelación del nuevo plan
lunar de la agencia espacial estadounidense NASA, Armstrong lamentó en una
carta abierta la "caída de Estados Unidos a la segunda clase" de la navegación
espacial
Armnstrong, socio de Independiente
La vinculación del valiente Armnstrong con Argentina se da
de una manera muy especial. La revolución que produjo en esos tiempos llevó a
que Héctor Rodríguez, por entonces secretario de Cultura y de Relaciones
Públicas del Club Atlético Independiente, tuvo la idea de convertir en socios
honorarios de Independiente a Armstrong, Aldrin y Collins. Para el ´69, el Rojo
ya había ganado dos Libertadores, y el club tenía fama internacional.
"Si ellos iban a ser los héroes más grandes del siglo,
tenían que ser socios de Independiente", dijo el visionario Rodríguez, por lo
que la Comisión Directiva aprobó que Aldrin fuera el afiliado número 80.399,
Armstrong el 80.400 y Collins el 80.401. Los carnets, que llegaron a destino
antes de la partida de la Apolo 11, tenían como fotografías las oficiales
facilitadas por la embajada de Estados Unidos.
Pero eso no fue todo, porque además de los carnets, la
institución de Avellaneda le envió a los astronautas tres banderines y tres
equipos de indumentaria del equipo. El 23 de mayo, a dos meses del histórico
viaje, al club llegó una carta en agradecimiento y con el membrete de la NASA.
Lo que nunca hubiera imaginado Rodríguez, y ningún
integrante de la dirigencia del Rojo, fue que uno de los banderines realizó
todo el viaje a la Luna. Esto lo confirmó el propio Armstrong en noviembre del
´69, cuando visitó la Argentina en un acto por la hazaña lograda meses antes. Y
traductor de por medio, contó que lo hizo como cábala porque había quedado muy
conmovido por la carta que les habían enviado, en la cual les anticipaban que
cumplirían con la "mayor hazaña del Siglo XX".