Los datos provistos por el Observatorio Social de la
Universidad Católica Argentina respecto al nivel de pobreza en el país vuelven
a mostrar incongruencias y números que no tienen referencia contrastable, más
allá de los proporcionados por el propio informe. Esto puede verse, según
desarrolla esta columna, en la reciente publicación del supuesto crecimiento
del nivel de pobreza.
Ya señalamos que los informes opositores de la UCA muestran
una aberración metodológica insólita al suministrar dos datos de pobreza que
difieren uno de otro nada menos que en un 20%, diferencia "fundada en una
actualización de la CBT a precios más realistas (sic)". Se trata de un realismo
mágico que le permitió al Observatorio Social Opositor (OSO) informar por
ejemplo en 2010 que se observaba 25% o 30% de pobreza, o sea dos índices
simultáneos con una diferencia de 5 puntos, equivalente al 50% de la caída de
los niveles de pobreza observado entre los años 2007 y 2012. Pavada de margen
de error le obsequia la diferencia de CBT "menos y más realista" al
OSO. Medio lustro de evolución de la tasa o una diferencia que permite agregar
o quitar dos millones de pobres a los informados, según ¡el
"realismo" de la CBT!
El lector podrá acceder a los datos del Observatorio Social
Opositor (OSO) publicados oportuna y profusamente por el matutino La Nación en
su coqueta tapa, datos jamás desmentidos por Agustín Salvia, su responsable:
- Noviembre de 2011: 34,9% de pobreza
-
Julio de 2012: 22% de pobreza
Peor aún en una respuesta frente a los estudios que
publicamos anteriormente en Télam y en Página 12 y dieron forma a una nota de Horacio
Verbitsky: el investigador férreamente opositor Agustín Salvia omitió explicar
por qué en el segundo semestre del año 2012, la pobreza según el Observatorio
Social Opositor (OSO) vuelve a elevarse súbita e imaginativamente, pasando del
22% al 26,9%, tal como se observa en este artículo publicado por el matutino
opositor Clarín, sin que jamás hubiera noticias de su falsedad por parte del
OSO.
-
Diciembre de 2012: 26,9%
El jueves nos enteramos por los diarios opositores que según
un estudio hecho por el Observatorio Social Opositor con sede en la Universidad
Católica Argentina, ahora es el 25% de la población vive en la pobreza en un
país donde, además, creció la desigualdad con cálculos incontrastables respecto
a ninguna serie estadística que no sea, claro, la que suministra la propia
consultora opositora. Una perfecta falacia por argumento circular. Así la vida
es tan sencilla,
vean la nota acá.
La pobreza de diciembre de 2013 es entonces, según el
Observatorio Opositor, de similar magnitud de pobreza que el INDEC -aún
impoluto- informara para el segundo semestre del año 2006, cuando el desempleo
ascendía al 10,4%, un 50% más que en 2013, el trabajo informal resultaba un 25%
mayor que el actual y además no existía
la Asignación Universal por Hijo que transfiere en promedio $748 mensuales a
los hogares vulnerables.
Este monto de ingreso que transfiere la AUH es de notable
importancia y resulta el equivalente al 25% del ingreso total del hogar del
primer decil de ingresos, el 15% del segundo y el 11% del tercer decil.
Gracias al mayor nivel de empleo, la extensión jubilatoria a
más de 2,5 millones de personas y los planes sociales, en especial la AUH,
todos logros de la década ganada, en el segundo semestre de 2013 los ingresos
totales y combinados promedio de los hogares del primer decil de ingresos hoy
son de $3192 mensuales, los del segundo decil de $ 4980 mensuales y los del
tercer decil de $6772.
Falta mucho, es verdad, pero como bien señala
Juan Carr
"el país está cerca del hambre cero".
La realidad de ingresos de los hogares vulnerables muestra
la veracidad de la afirmación de Carr y resulta una estructura de ingresos
infinitamente mejorada respecto al país que dejó en pie el neoliberalismo con
el 27,6% de la población nacional en la indigencia y el 54% en la pobreza,
neoliberalismo que debiera ser archivado en el museo de los grandes fracasos
argentinos y sin embargo intenta su retorno a la escena apalancados en
informes como los que suministra el Observatorio
Social Opositor más conocido como ¡¡¡el temibleeeeeeeeeee OSO!!!