Sigue coleccionando condenas
Luciano Benjamín Menéndez fue condenado a 12 años de prisión
jueves 12 de diciembre de 2013, 17:39h
El Tribunal Oral Federal (TOF) condenó al represor Luciano
Benjamín Menéndez a 12 años de prisión en las condiciones que se encuentra, al
dar a conocer el fallo por la causa de delitos de lesa humanidad "Toledo
de Ygel".
El represor Luciano Benjamín Menéndez fue condenado hoy a 12
años de prisión en las condiciones en las que se encuentra, en la causa de
delitos de lesa humanidad "Toledo de Ygel", durante el denominado el
Operativo Independencia.
Los magistrados del Tribunal Oral Federal Gabriel Casas,
Carlos Jiménez Montilla y Juan Carlos Reynaga fallaron en contra de Menéndez,
entonces comandante del Tercer Cuerpo del Ejército, al considerarlo penalmente
responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad en dos
oportunidades en perjuicio de Jorge Ricardo Ygel y Julia Rita Ariza.
Los magistrados calificaron el accionar de Menéndez como
delitos de lesa humanidad y ordenaron la detención del imputado en las
condiciones que actualmente se encuentra.
También se hizo lugar parcialmente a la acción civil de
daños y perjuicios interpuesta por María Elena Toledo de Ygel y condenó al
gobierno nacional al pago de 18.698.130 pesos.
Esa suma incluye el valor del inmueble que le fue quitado, daño
emergente, lucro cesante y daño moral, y se agregarán los intereses conforme a
la tasa pasiva del Banco de la Nación Argentina desde el momento del hecho
hasta el efectivo pago.
En cambio, la resolución no hizo lugar a la acción civil
iniciada por la actora contra el estado provincial.
La resolución se conoció esta tarde y la causa fue iniciada
por la familia Toledo Ygel, que fue amenazada de muerte en 1977 para donar
tierras en la localidad de Yacuchina.
Sobre esos terrenos se levantó Capitán Cáceres (Monteros),
uno de los cuatro pueblos fundados en el sur tucumano durante el terrorismo de
Estado.
Durante el juicio, María Elena Toledo viuda de Ygel, actor
civil y querellante en la causa, recordó que el 18 de noviembre de 1977
irrumpieron varias personas del Ejército y se llevaron a su marido.
Los uniformados pensaban que él era dueño de las tierras de
Yacuchina, en Monteros, distante 70 kilómetros al sur de la capital provincial.
"El les manifestó que esa propiedad era de mi madre y
lo soltaron por la madrugada, luego de golpearlo", señaló la mujer durante
su declaración.
Recordó que la madre tenía la firme intención de dejarle las
tierras como herencia y no quería cederlas a los militares, pero su esposo le
dijo que los iban a matar si no lo hacía.
Una semana después la mujer, dueña de las tierras, fue
trasladada a Casa de Gobierno y la sentaron en una oficina donde se encontraba
sobre el escritorio unos papeles y una pistola.
"Ella me contó que lloraba mucho y que llegó (el
entonces gobernador Antonio Domingo) Bussi, quien le dijo que tenía que firmar
esos papeles porque el pueblo (Capitán Cáceres) ya estaba terminado",
explicó.
Y agregó: "Le advirtió que si se negaba iban a matar a
todos los integrantes de la familia y por eso ella firmó finalmente".
Esta mañana, antes de darse a conocer el fallo, Menéndez
hizo uso de la palabra y sostuvo que "jamás me metí con el gobierno y
menos con la justicia que se aplicaba en cada provincia", delegando
responsabilidades a Antonio Domingo Bussi, entonces gobernador de facto de
Tucumán.
Recordó que "me desenvolví cuatro años como comandante
de Brigada y cinco como comandante de Cuerpo" y sostuvo que "me
resulta extraño que se me se involucre en la compra de estos terrenos".
"Eso se habrá hecho por el camino del canal del
gobierno, sin ninguna intervención mía", afirmó.
El represor dijo que fue "muy respetuoso" con el
canal militar por donde recibían las órdenes y recalcó que "nunca me metí
ni por curiosidad a investigar el canal del Gobierno".
"Siempre recibí órdenes del canal del militar que
encabezaba el comandante (Jorge Rafael) Videla y era el Gobierno el que hacía
las obras que se juzgaba pertinentes", expresó.
Menéndez indicó que "de ninguna manera yo interfería en
las obras del Gobierno, por eso me sorprendo desagradablemente al verme envuelto en un juicio en el que no tengo arte
ni parte".
Los hechos investigados sucedieron en el marco del
denominado "Operativo Independencia" por el cual se fundó el pueblo
de Capitán Cáceres.