Las cartas del Abuelo Pascasio: Una oveja negra en el poder

Muy querida nieta Cristina:

Te quiero contar que en nuestra última reunión semanal del “Club de Lectura” intervino como moderador el amigo Roxelio de Cesantes que conoció al protagonista del libro a comentar durante su larga etapa de exilio en Montevideo. Supongo que te acordarás de que “Una oveja negra al poder” se presentó el pasado 3 de mayo en la Feria del Libro de Palermo. Fue todo un acontecimiento. Las “Confesiones e intimidades de Pepe Mujica” llaman la atención de miles de argentinos que aplauden a un hombre honrado que deja una huella de solidaridad en la vida política de la República Oriental del Uruguay.

A nuestra biblioteca celestial galaico-rioplatense nos llegó por gentileza del matrimonio montevideano formado por Graciela Vázquez y Osvaldo D'Alessandro. Son una pareja de activos enfermeros que cada día empujan para que la mutualista Casa de Galicia siga prestando servicios asistenciales de calidad. Antes de comenzar con la lectura del libro que escribieron Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, el compañero Roxelio nos ilustró con un ajustado resumen de los últimos 50 años de historia uruguaya. Con su introducción nos acercó al conocimiento del muy famoso José Alberto Mujica Cordano.

Como la mayoría de los presentes fuimos emigrantes en tierra argentina se paró más en las referencias de Mujica a nuestra segunda patria. Nos quiso dejar claro que Mujica no es un chamuyador barato como lo califican desde las tiendas opositoras de los “blancolorados”. Es persona seria que superó grandes obstáculos. Es cierto que trascienden algunas metidas de pata como cuando te criticó en una poco feliz comparación con Néstor. Lo disculpaste. Sabés que es demasiada buena persona como para querer ofenderte. Es un abuelo sabio que desde el sufrimiento se fue fortaleciendo hasta hacerse inmune al falso halago y a la acumulación de dinero.

Si agarrás el libro andá a la página 123 que es donde Mujica recuerda a Juan Manuel de Rosas. Acá se nota bien que Mujica no divaga: Para mí Rosas fue el forjador de la nacionalidad argentina. Sin Rosas, Argentina iba a terminar en cinco, seis o siete países. Él logró mantener el equilibrio. Tampoco se olvida de Juan Domingo: Perón lo estudió todito a Rosas y construyó su poder ayudando a los cabecitas negras. Era un gran vivo Perón pero Rosas fue el tipo que marcó el camino. Un hacendado ganadero del Río de la Plata que se puso a plantar trigo porque quería tener mucha gente en la estancia y no lo podía lograr con la ganadería. En la página 219 se recoge una frase que te gustará: Gobernar Argentina es algo que me hubiera gustado.

Te informo que Roxelio, nacido en Redondela, desembarcó en Buenos Aires con 17 años. Después se trasladó al Uruguay pero siempre admiró la generosidad del pueblo argentino. Coincide con Mujica en que somos hermanos verdaderos. Podemos mantener discusiones puntuales pero nunca habrá distanciamiento. En el libro --una larga entrevista-- el actual senador se emociona cuando viaja contigo al funeral de Hugo Chávez. Le duele verte tan triste en el entierro. Supone que estás recordando al esposo fallecido. No creo que ningún otro mandatario haya reparado en tu estado de ánimo. Don José es especial. Es el abuelo que nos aconseja y nos consuela en la adversidad.

Me tengo que despedir. Tenemos reunión en la agrupación “Cristina da Fonsagrada” para hablar sobre el voto electrónico. Al fin voy a poder enterarme de su fiabilidad o de la posibilidad de fraude. Por cierto, Cristina, es increíble lo venenoso-incendiario que son los dirigentes de “Cambiemos”; cuando pierden se enojan y se llevan la pelota. Recibí el cariño del abuelo fonsagradino que apuesta fuerte por el futuro de la grandiosa República Argentina.

PASCASIO FERNÁNDEZ GÓMEZ