El Juez de la Corte en la mira del oficialismo
Aníbal insiste en que la firma de Fayt en el acta de Lorenzetti incurre en "falsedad ideológica"
miércoles 06 de mayo de 2015, 07:53h
Se trata de la acordada de la Corte por la que se aprobó la
reelección del titular del cuerpo, Ricardo Lorenzetti, para la cual contó
también con el respaldo de los otros miembros Helena Highton y Juan Carlos
Maqueda.
Fernández hizo declaraciones antes de ingresar a la Casa de
Gobierno, donde propuso que Fayt se presente en la puerta de su casa, brinde un
conferencia de prensa y despeje las dudas sobre su salud, que se presume que es
el motivo por el cual no concurrió a la Sala de Acuerdos para rubricar el acta
en cuestión.
Fayt, en el ojo de la tormenta tras la acordada que
posibilitó la reelección de Lorenzetti
El juez de la Corte, que tiene de 97 años quedó envuelto en
la polémica tras la acordada 11 del máximo tribunal, reunión en la que su
participación fue puesta en duda pese a que su firma figura en el acta en la
que los magistrados establecieron la reelección de su titular Ricardo
Lorenzetti, con ocho meses de anticipación.
Fernández, calificó
de "falsedad inserta" la acordada de la Corte que aprobó la
reelección del titular de ese cuerpo, apuntando que fue firmada en la sede del
tribunal aunque el doctor Carlos Fayt la rubricó en su domicilio particular.
"En las actas con la cual se justificó el voto en
beneficio del doctor Lorenzetti, el sufragio del doctor Carlos Fayt no se
habría hecho en la Sala de Acuerdos de la Corte, sino que el secretario Letrado
de Fayt, Cristian Sergio Abritta, la habría llevado al domicilio de Fayt",
indicó Fernández.
"Si eso es así, estamos en un problema que incluye no
solamente a Fayt, sino además a Lorenzetti, a Elena Highton y Juan Carlos
Maqueda", manifestó.
El periodista y titular del CELS, Horacio Verbitsky, fue
quien informó inicialmente en sus artículos del 26 de abril y del 3 de mayo
últimos que Fayt no había estado presente en la Sala de Acuerdos durante la
firma de la acordada, a pesar de que el acta así lo indicaba, y que el
documento debió ser llevado a su domicilio personal para que se concretase su
rúbrica.
En declaraciones radiales, Verbitsky incluso afirmó que
Fayt, quien lleva 32 años en la Corte Suprema, "no sabe en qué día vive,
no reconoce a sus colaboradores", y criticó el ocultamiento de la salud
del juez por parte de los demás integrantes del máximo tribunal, en especial
Ricardo Lorenzetti, quien "necesitaba adelantar la reelección porque en
cualquier momento se queda sin el voto de Fayt".
Carlos Fayt, de 97 años, es Doctor en Jurisprudencia y
Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Buenos Aires, y actualmente
continúa con la docencia que inició hace 75 años, en este caso como Profesor
Titular en la Universidad de Belgrano y del Museo Social Argentino.
Candidato a gobernador de Salta por el Partido Socialista en
1958, la trayectoria de Fayt se destaca no obstante por su actividad académica,
que se remonta a 1940, y desde ese entonces publicó 35 libros, y fue
distinguido con numerosos premios y menciones.
Aunque llevó su profesión como abogado con su estudio
privado, la primera vez que ejerció como Juez fue a partir de la restauración
democrática en 1983, cargo en el que se mantiene marcando un récord de permanencia.
En una extensa entrevista que otorgó hace unos 12 años a
estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires -en
donde comenzó su actividad académica en 1940-, Fayt recordaba que llegó a
conocer, en edad escolar, al entonces presidente de facto José Félix Uriburu en
1930; y que trabajó en la Liga de Profiláxis Social cuando "no existía la
penicilina".
En la nota, publicada en el sitio web de la Facultad de
Derecho, Fayt recordó que aceptó el cargo de magistrado en el máximo tribunal
porque creyó que era su "deber servir al país", y que debía ser
"un juez imparcial e independiente y trabajar exclusivamente en los fallos
y ver todos los fallos".
"¿Por qué? Porque si yo no veía un fallo dejaba de ser
juez, me podían traer una cosa hecha con la renuncia y firmarla. Ya le habían
hecho una broma de esas con la renuncia a alguien. Además, entendí que era
necesario estudiar, ver las cosas, no improvisar", explicaba en ese
entonces.
Fayt, en esa ocasión, fue consultado sobre su continuidad en
la Corte Suprema tras cumplir 75 años, y afirmó que se quedaba porque amor
"al país" y "por amor a la patria", y enfatizó:
"todavía no tengo ni parkinson ni demencia senil. Me voy a ir cuando crea
que el país ya no me necesita".