El ministro de economía en la ONU
Kicillof calificó de "parásitos especializados" a los "fondos buitres"
miércoles 29 de abril de 2015, 23:48h
Kicillof arremetió en la ONU contra los "fondos
buitres" que están reclamando en tribunales internacionales el pago de
viejas deudas a Argentina y los acusó de ser "parásitos
especializados" que buscan "extorsionar" a naciones en
problemas.
"Los fondos buitres se han convertido en un obstáculo
para países que están en dificultades (..). Las Naciones Unidas tienen que
desempeñar un papel en esto", afirmó el ministro de Economía de Argentina,
Axel Kicillof.
Kicillof habló de la necesidad de buscar nuevos marcos
legales internacionales y nuevas herramientas para evitar que grupos de
acreedores privados utilicen los tribunales para, "de manera
extorsiva", impedir a los pueblos "levantar la cabeza".
El ministro argentino habló ante un comité de la ONU para
analizar los procesos de reestructuración de deuda soberana, creado el año
pasado y presidido por el embajador boliviano ante Naciones Unidas, Sacha
Llorenti.
Esta comisión nació mientras Argentina luchaba en los
tribunales de Nueva York por una demanda planteada por fondos acreedores que
compraron deuda soberana en cese de pagos desde 2001 y que no entró en dos
planes de reestructuración negociados por Argentina.
Estos fondos reclaman a Argentina unos 1.300 millones de
dólares, más intereses, y la Justicia les dio la razón, en un proceso legal que
está afectando también la capacidad que tiene Argentina de cumplir con sus
actuales compromisos de deuda soberana.
En su exposición, con numerosas referencias históricas y
teóricas, Kicillof dijo que confía en que las angustias legales que está
enfrentando Argentina en Nueva York sirvan para definir una "arquitectura
financiera internacional" que sea "más equitativa".
"Necesitamos instrumentos más poderosos para discutir
las cuestiones de la deuda de los países", afirmó el ministro.
En su intervención, en una de las salas de la sede de la
ONU, Kicillof criticó a los "parásitos especializados" en comprar
deuda de países que está en dificultades y dijo que el poder de estos
"fondos buitres" se ha vuelto "insoportable".
Recordó que los problemas legales que enfrenta Argentina
ante los tribunales de Nueva York parten del cese de pagos que hubo en 2001,
"el más grande en la historia", que cifró en 81.000 millones de
dólares, aunque la gran mayoría de esa deuda quedó reestructurada.
"Este es un problema económico, pero también pone en
juego las relaciones entre los países", dijo el ministro, y pidió que la
ONU "se involucre en este problema, le lleve el tiempo que le lleve".
Añadió que, como parte del litigio que tiene Argentina en
Nueva York, nuevas interpretaciones legales que han surgido en ese proceso
representan un riesgo para cerca de 900 billones de dólares de deuda soberana
emitida en todo el mundo.
"Hay un stock de deuda multimillonaria que puede ser
atacado, igual que ha sido atacada Argentina por los fondos buitres",
insistió.
Dijo que, en ese sentido, la ONU está sirviendo como
"contrapeso" para definir instrumentos que permitan hacer frente a
las acciones de los "fondos buitres", pero dijo que el proceso será
"largo y complejo", aunque espera que el debate llegue a fructificar.
En una rueda de prensa posterior, Kicillof insistió en que
lo que está en juego es la soberanía de los estados, algo que calificó como un
"tema central" que ha quedado "en entredicho".
"Si un juez de un país puede dar órdenes a
instituciones que hay en otro país, hay cuestiones de soberanía", recalcó
el ministro.
La intervención del ministro argentino ante el comité de la
ONU fue seguida por un turno de respuestas de representantes de Venezuela,
Cuba, Brasil, Sri Lanka, Guatemala y Singapur, que apoyaron en mayor o menor
medida los planteamientos de Kicillof.
"No podemos aceptar un embargo de los bienes de un
Estado de parte de un grupo de financieros privados", dijo el
representante venezolano, Rafael Ramírez.
"Lo que habría que hacer es cambiar el sistema, (pero)
no se puede ser revolucionario tan pronto y a la vez", afirmó, por su
parte, el embajador cubano, Rodolfo Reyes.