Ni la
lluvia paró el reclamo
Multitudinaria marcha del silencio pidiendo por el esclarecimiento de la muerte de Nisman
miércoles 18 de febrero de 2015, 23:24h
La
"Marcha del Silencio" organizada por un grupo de fiscales y
acompañada por referentes de la oposición a un mes de la muerte del fiscal
Alberto Nisman se convirtió, finalmente, en la marcha de los paraguas por la
intensa lluvia que cayó sobre la ciudad de Buenos Aires poco antes de que se
iniciara una multitudinaria movilización.
La
concentración se inició alrededor de las 17 en Plaza Lorea, frente al teatro
Liceo, donde una multitud aplaudía ante la llegada de cada uno de los fiscales
convocantes.
"Gracias
por estar aquí", repetía el fiscal Germán Moldes, mientras que el
dirigente judicial Julio Piumato se negaba a hacer declaraciones a la prensa:
"Esta es una marcha del silencio", se justificaba, al tiempo que
impartía órdenes a un grupo de hombres vestidos de negro encargados de la
seguridad.
Primero
fue el viento intenso y el cielo oscuro y amenazante. Después, el diluvio que
cayó sobre la ciudad obligó a muchos manifestantes a refugiarse en bares y
edificios. El Palacio Barolo y el teatro Avenida recibieron a una multitud
ansiosa por cubrirse de la lluvia que obligó a acelerar los tiempos de la
marcha hacia la Plaza de Mayo.
Una
camioneta del gremio judicial encabezó la movilización, mientras que la ex
mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, acompañada por sus hijas,
subió a un vehículo para trasladarse a la Plaza.
En
tanto, algunas consignas escritas en pancartas no representaban, precisamente,
el carácter pacífico que se le quiso dar a la marcha: "CFK, basta de
terrorismo de Estado" o "Cristina, nos vas a tener que matar a todos
como a Nisman".
El
precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente
Renovador, Francisco De Narváez, esperó el avance de la cabecera de la
movilización sobre la Avenida de Mayo, a metros de la calle Salta. En el mismo
momento, la periodista Magdalena Ruíz Guiñazú peleaba con los encargados de la
seguridad para poder ingresar junto a los fiscales, mientras que el rabino
Sergio Bergman, diputado nacional por el PRO, optaba por tomar el subte A hacia
la Plaza de Mayo para guarecerse de la lluvia.
Los
fiscales marcharon detras del automóvil que trasladaba a la familia de Nisman:
Raúl Pleé, Germán Moldes, Ricardo Sáenz, Guillermo Marijuan y Carlos Stornelli.
En una
segunda línea, se movilizaron los dirigentes de la oposición: los radicales Ernesto
Sanz, Ricardo Alfonsín, Julio Cobos, Mario Negri y Ricardo Gil Lavedra, entre
otros.
El jefe
de gobierno porteño, Mauricio Macri, marchó junto a su esposa, Juliana Awada.
También estaban en esa línea el socialista Hermes Binner y el dirigente de
Libres del Sur, Humberto Tumini.
El
precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, también fue de la
partida. A su vez, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, que igual que
el Frente de Izquierda, anunció que no concurriría al acto, repartió volantes y
el gastronómico Luis Barrionuevo concurrió acompañado por su esposa, Graciela
Camaño.
Elisa
Carrió, por su parte, se sumó a la movilización pero solo acompañando hasta el
Obelisco, decisión que anunció dos días antes a través de su cuenta de Twitter:
Cuando
los fiscales llegaron a la Plaza de Mayo se subieron a un palco y la multitud
comenzó a gritar "Justicia", al tiempo que Piumato pedía silencio.
Piumato,
único orador del acto de los fiscales
El
secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación fue el
único orador en la marcha al pedir un minuto de silencio y que los
manifestantes se desconcentraran en paz.
"Este
homenaje es mantener la transición del dolor que nos causó la muerte de un
fiscal de la nación, el doctor Alberto Nisman, acompañando el sentimiento de la
familia", dijo Piumato, en un palco ubicado en la Plaza de Mayo, en Hipólito
Irigoyen al 460, en la puerta de la Unidad Fiscal AMIA, que conducía el
fallecido funcionario judicial.
"En
respeto a su memoria le pedimos a los cientos de miles, a los cuales
agradecemos su presencia en este día de homenaje a Alberto Nisman, le pedimos
un minuto de silencio", dijo Piumato, mientras sus seguidores impulsaron que
los manifestantes cantaran "Nunca Más, Nunca Más".
Una vez
finalizado el minuto de silencio, las personas que marcharon desde la Plaza
Lorea, cantaron el Himno Nacional, Piumato levantó el brazo e hizo la "V" de la
victoria, y luego pidió a los manifestantes que se desconcentraran en paz.
Sin
embargo, más allá de garantizar la seguridad, con camionetas y personal a
cargo, Judiciales no movilizó a sus afiliados encolumnados como sindicato, y
recibió las críticas de algunas seccionales, como la de Capital Federal.
El acto
culminó a las 20.15 con la entonación del Himno Nacional, otra vez bajo la
intensa lluvia y sin incidentes.