Ante la ONU
Timerman reiteró "el llamado de Argentina a que los Estados se abstengan de enviar armas a zonas en conflicto"
miércoles 19 de noviembre de 2014, 22:11h
El canciller reiteró "el llamado de la Argentina a que
los Estados se abstengan de enviar armas a zonas en conflicto porque ello sólo
contribuye a incrementar su intensidad y duración, y a poner en riesgo a la
población civil".
Timerman representó a nuestro país en el debate "Amenazas a
la paz y la seguridad internacionales causadas por actos terroristas",
presidido por la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop,
acompañado por la Representante Permanente ante las Naciones Unidas, embajadora
Marita Perceval, según se informó mediante un comunicado de prensa de
Cancillería.
También participaron el secretario general de las Naciones
Unidas, Ban Ki-moon; el Ministro de Relaciones Exteriores y Asuntos Europeos de
Luxemburgo, Jean Asselborn; el Ministro de Estado a cargo de Cooperación de
Rwanda y los Viceministros de Relaciones Exteriores de Lituania y de la República
de Corea y alrededor de 50 países miembros de las Naciones Unidas intervinieron
en el debate.
El debate se centró en la cooperación internacional para
luchar contra el terrorismo, incluidas las amenazas interrelacionadas que
presentan los llamados combatientes terroristas extranjeros, el extremismo
violento que puede conducir al terrorismo, Al-Qaida y el Estado Islámico en
Irak y el Levante (ISIL).
Como resultado de la reunión, el Consejo adoptó una
Declaración de la Presidencia en la que se reafirmaron las resoluciones
anteriores en materia de lucha contra el terrorismo, al tiempo que se
identificaron medidas prácticas para mejorar el intercambio de información
entre Estados para combatir este flagelo y, en particular, evitar que ISIL, el
Frente Al- Nusrah y otras entidades asociadas con Al-Qaida accedan a recursos y
financiamiento que faciliten su accionar. Asimismo, el Consejo reafirmó el
papel de las Naciones Unidas en la materia.
Durante su intervención, Timerman destacó que "en la
actualidad la amenaza del terrorismo es más clara que nunca y más necesarios
que antes la implementación y fortalecimiento de mecanismos de cooperación
eficaces y basados en el respeto mutuo".
A su vez, afirmó que "la normalización mediática del
horror y la aceleración de la violencia extrema no puede llevarnos a visualizar
la respuesta militar como única o privilegiada opción para luchar contra el
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, pues ésta ya ha mostrado sus
limitaciones y fracasos".
Timerman agregó que "la Argentina es uno de los
numerosos países que ha sufrido en forma directa el terrorismo", y
puntualizó: "Nuestra sociedad, desde 1976 y hasta 1983, fue víctima de
actos terroristas perpetrados desde y con el aparato del Estado por la más
salvaje dictadura cívico-militar que hayamos vivido, responsable de crímenes
atroces y de lesa humanidad".
"Segundo, vivimos 'en carne propia' la deshumanizada y
terrible acción de grupos terroristas foráneos que, movidos por el odio, el
fanatismo y la destrucción, cometieron dos atentados terroristas, en 1992 y
1994, contra la Embajada de Israel y la Asociación de Mutuales Israelitas
Argentinas (AMIA)", señaló.
Asimismo hizo hincapié en que "la comunidad
internacional tenía la responsabilidad, frente a una humanidad que se pretende
quede paralizada por el espanto, de trabajar por la plena vigencia del Estado
de Derecho en cada uno de nuestros países, y asumiendo la imperativa necesidad
de construir un orden mundial equilibrado y justo, basado en el
multilateralismo real y la cooperación".
"La convicción de la Argentina es que el terrorismo
debe combatirse en el marco del Estado de Derecho y del respeto del debido
proceso", expresó Timerman y resaltó que "es necesario que las
medidas que los Estados adopten para combatir el terrorismo respeten cabalmente
el derecho internacional, en particular el derecho internacional de los
derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho de los
refugiados".
En ese sentido, destacó que "estas medidas deben
también respetar los propósitos y principios consagrados en la Carta de las
Naciones Unidas, como la soberanía, la integridad territorial, la independencia
política de los Estados, y el principio de la no intervención en los asuntos
internos".
Por último, destacó que "la realidad nos muestra que la
decisión de algunos países de armar a los que definen como 'freedom fighters'
hoy, mañana serán los 'terroristas' a quienes intentan combatir" y
reafirmó "la convicción de la Argentina de que las Naciones Unidas, en tanto
piedra angular del sistema multilateral, debe ser la organización que lidere la
acción de los Estados en materia de lucha contra el terrorismo".