Congreso Internacional de Responsabilidad Social 2014
Kliksberg consideró que "los niveles de desigualdad en el mundo son groseros e hirientes"
viernes 14 de noviembre de 2014, 22:42h
El economista brindó una conferencia magistral en el marco
de la tercera y última jornada del segundo Congreso Internacional de
Responsabilidad Social 2014.
El economista y
pensador Bernardo Kliksberg consideró que los niveles de desigualdad del mundo
actual son "groseros" e "hirientes" y que retrocedieron a niveles de inequidad
equivalentes a la época del Zarismo.
Opinó, además, que detrás de la desigualdad se encuentra la
pobreza que "crea un destino de cartas marcadas" e incluso citó a los fondos
buitres como una de las manifestaciones "desenfrenadas de especulación
financiera" que son causa de la desigualdad mundial.
Kliksberg brindó una conferencia magistral en el marco
de la tercera y última jornada del segundo Congreso Internacional de
Responsabilidad Social 2014 que se celebra en el p?edio ferial de Palermo.
El académico dio una serie de ejemplos de situaciones de
desigualdad del mundo actual y citó que un laboratorio multinacional elaboró un
medicamento que permite combatir con eficacia a la hepatitis C, en dos semanas
a un costo de 100 mil dólares.
"En el mundo son 300 millones de personas las afectadas
por esa enfermedad que deben tienen que pasar por tratamiento prolongados para
vencerla y dado el precio de la nueva medicación son pocos los que accederán a
curarse rápido", sentenció.
Otro ejemplo de desigualdad actual, según narró, fue el
resultado de una investigación de la Universidad de Harvard, que por
diferencias de alimentación y nutrición "aumentó la distancia" entre la
estatura física de mujeres pobres y aborígenes con las mujeres de países
desarrollados: "La diferencia no sólo es el coeficiente de Gini, que mide la
desigualdad, sino que la esperanza de vida de las mujeres pobres es
sensiblemente menor", comentó.
Al abordar las causas centrales de la desigualdad, citó a la
especulación financiera desenfrenada, liderada por los fondos buitres que
maximizan la tasa de retorno de sus inversiones; la baja de salarios más
importante de la historia y el desmantelamiento de la legislación social; las
situaciones monopólicas y la no paga de impuestos, en la que incluyó a las
multinaciones que liquidan beneficios en paraísos fiscales.
Dijo que América Latina logró "progresos importantes
para combatir la desigualdad", pero que aún persiste en naciones como
Honduras, Guatemala y México, donde "miles de niños huyen amenazados por
grupos de narcotraficantes que los conminan a adherirse a ellos o sino los
matan".
En el caso de la Argentina, explicó que según los informes
de Desarrollo Humano el país está entre las naciones de mejores estándares de
expectativa de vida, escolaridad e ingreso per cápita de la región.
En otro pasaje de su charla citó las contradicciones de la
vida actual, con continuos avances tecnológicos por un lado y con imágenes de
la enfermedad del ébola que mata a millones de personas de países pobres.
Kliksberg lamentó que en el mundo existan 1.250 millones de personas
que ganan 1,25 dólares diarios, que están condenadas a vivir una vida corta y
con problemas de salud, mientras que suman 800 las madres que mueren por día en
el momento del parto.
Añadió que desde calificadoras como Standard & Poor's
hasta instituciones de crédito multilateral como el Fondo Monetario
Internacional (FMI), se admiten las consecuencias negativas y los efectos de
las situaciones de desigualdad en el orbe, y en enfocarse en el crecimiento
dejando de lado la resolución de las desigualdades. Incluso el Foro de Davos
alertó que la amenaza principal de las economías está dada en la brecha entre
ricos y pobres.
Luego citó cifras del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) que indican que el uno por ciento de la población más rico
aglutina el 50 por ciento de los ingresos del planeta.
También recordó una cita de la titular del FMI, Christine
Lagarde, que son 86 las personas ricas y poderosas en el mundo que aglutinan
mayores ingresos que 3.500 millones de personas de menores recursos.
Finalmente, ejemplificó que un multimillonario príncipe de
Arabia Saudita, que entre otras cosas posee un avión privado de 300 plazas con
trono incluido, demandó a la revista Forbes porque lo incluyó entre los niveles
11 a 20 de las personas más ricas y no lo ubicó entre los niveles del 1 al 10.