De cumplir las leyes ni hablar...
El Grupo Clarín denuncia un ataque y un trato desigual por parte del Gobierno
jueves 09 de octubre de 2014, 23:59h
El Grupo Clarín denunció un "ataque" y un trato
desigual por parte del Gobierno que ordenó iniciar de oficio el proceso de
desconcentración del conglomerado para adecuarlo a la Ley de medios
audiovisuales.
"El Gobierno aprobó un nuevo ataque contra el Grupo
Clarín", titula el diario Clarín, cabecera insigne del grupo, y denuncia
acusaciones infundadas para rechazar el plan de adecuación voluntaria.
El directorio de la Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual (Afsca) de Argentina decidió este miércoles que sea el
Estado el que determine qué licencias deberá vender el mayor grupo de medios
del país, tras rechazar la propuesta voluntaria presentada por Clarín por
encontrar vínculos societarios entre las partes en las que proponía dividirse.
"Mientras demora las propuestas de otras empresas, la
Afsca resolvió sobre tablas la adecuación compulsiva del Grupo Clarín",
señala el rotativo, que avanzó que recurrirán a la Justicia.
"Todos somos iguales ante la ley, por lo tanto no hay
trato desigual, hay aplicación de la ley", defendió el jefe de
Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, durante su rueda de prensa
diaria.
El jefe de Gabinete acusó a Clarín de pretender ejercer un
"absolutismo monárquico" para que no se le aplique la ley y poder
seguir enviando un "mensaje unidireccional" que viola la libertad de
expresión.
Capitanich sostuvo que los "grupos mediáticos
concentrados no defienden la libertad de expresión", sino "sostener
su libertad de prensa para extorsionar a los gobiernos en virtud de sus propios
intereses" y agregó que en ningún lugar del mundo se da una concentración
mediática como en Argentina.
El jefe de ministros criticó que durante cuatro años el
Grupo Clarín consiguiera diferir la aplicación del la Ley de medios audiovisuales
a través de "chicanas (ardides) judiciales".
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada
por el Congreso argentino en 2009, fija para los medios privados de difusión
nacional un máximo del 35 % del mercado en cobertura de televisión de aire y un
35 % de abonados en televisión de cable, 10 licencias de radio, 24 de
televisión por cable y una de televisión por satélite.
La Ley quedó en firme 2013 cuando la Corte Suprema rechazó
las acusaciones de inconstitucionalidad alegadas por el Grupo Clarín, lo que
obligó al conglomerado a presentar un plan de adecuación voluntaria que
contemplaba la división en seis partes.
La Afsca había aprobado la partición pero ayer rechazó los
accionistas a los que se iban a transferir las licencias por entender que
existen vínculos entre ellos.
En las páginas de la edición de Clarín, el grupo
califica la decisión de la Afsca de "brutal y política" y desmiente
los supuestos vínculos.
El jefe de ministros defendió la decisión de la Afsca bajo
la necesidad de respetar el espíritu de la ley, que busca "lograr
definitivamente pluralidad de voces y libertad de expresión en serio" y
sustituir la Ley de radiodifusión que se instauró en tiempos de la última
dictadura (1976-1983).
Además, ironizó al mencionar que es "raro" que los
fondos especulativos que denunciaron a Argentina en Estados Unidos porque no
aceptan la reestructuración de la deuda soberana investigan a muchas empresas
argentinas como estrategia de presión, pero "nunca investigan a estos
grupos".