Este martes sería el encuentro
Maduro aceptó el pedido de Unasur para reunirse con la oposición
lunes 07 de abril de 2014, 23:54h
El presidente de Venezuela aceptó el pedido de una comisión
de cancilleres de la Unasur para reunirse este martes con ellos y con líderes
opositores, con vistas a buscar soluciones para la crisis política que vive el
país.
Tras conversar con Maduro en el palacio presidencial de
Miraflores, los cancilleres se encontraron en un hotel de Caracas con
dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que reúne a 29 partidos
opositores, a fin de acordar los términos de la reunión de este martes.
"Ellos (los cancilleres) me propusieron hacer una
reunión mañana con la delegación de la oposición y, bueno, yo acepté; la paz
ameritará mucho trabajo y estamos listos para hacerlo", anunció el propio
mandatario, informó la agencia noticiosa estatal AVN.
Maduro anticipó que propondrá a la oposición trabajar en dos
iniciativas gubernamentales, el Plan Nacional de Pacificación y el Plan de
Inversión y Desarrollo Económico. "Les voy a poner sobre la mesa los temas
centrales que ameritan el trabajo conjunto de toda Venezuela", dijo.
La misión de la Unasur está compuesta por los cancilleres de
la Argentina, Héctor Timerman; Bolivia, David Choquehuanca; Brasil, Luiz
Alberto Figueiredo; Colombia, María Angela Holguín; Chile, Heraldo Muñoz;
Ecuador, Ricardo Patiño; Surinam, Winston Lackin, y Uruguay, Luis Almagro.
La presencia de los ministros abrió un compás de optimismo
en medio de un clima tenso, en el que continuaron reportándose barricadas,
disturbios y enfrentamientos entre policías y manifestantes, que dejaron un
efectivo herido en Valencia (capital del estado Carabobo) y un departamento y
un ómnibus quemados en Puerto Ordaz (estado Bolívar).
Por otra parte, recrudecieron las denuncias cruzadas entre
voceros del oficialismo y la oposición.
El alcalde de Libertador -el único de los cinco municipios
caraqueños gobernado por el chavismo-, Jorge Rodríguez, afirmó que "vienen
nuevos intentos y formas de violencia", en línea con el ministro de
Interior y Justicia, general Miguel Rodríguez Torres, quien sostuvo que
"es muy probable que venga una nueva fase de violencia selectiva y de
actos terroristas".
Del otro lado, el alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, aseguró
por televisión que en las protestas opositoras "hay grupo colocados
(infiltrados)" que "no permiten la racionalidad que uno espera en las
protestas y entonces se entra en la espiral de violencia".
Blyde repitió el argumento del excandidato presidencial de
la MUD Henrique Capriles, quien en una entrevista publicada este fin de semana
dijo que no tenía "ninguna duda" de que "el gobierno está
infiltrado en las barricadas" porque "el gobierno también juega y
está jugando a las guarimbas".
El contrapunto entre los dirigentes políticos se reprodujo
dentro del movimiento estudiantil, en el que grupos chavistas afirmaron que el
estudiante William Muñoz fue atacado y "torturado" el jueves pasado
en la sede de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y responsabilizaron
"de manera directa a las autoridades" de esa casa de estudios.
El ataque a Muñoz ocurrió cuando efectivos de la Policía
Nacional y la Guardia Nacional (policía militar) disolvieron una manifestación
de estudiantes opositores y grupos de civiles armados ingresaron en el predio
de la UCV, donde golpearon, robaron e incluso desnudaron a varios jóvenes,
publicó el diario Ultimas Noticias.
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de
la UCV, Juan Requesens, se preguntó "por qué Maduro no le enseñó al país
que a la universidad ingresaron paramilitares armados en motos, quienes
apuntaron y amenazaron" a estudiantes opositores, y aseguró que a varios
de éstos "los han declarado objetivo militar" dentro del gobierno.
En tanto, el dirigente opositor Jackson Vera aseguró que el
viernes pasado, efectivos del Servicio de Inteligencia (Sebin) detuvieron en el
hotel Savoy, de Caracas, a los estudiantes tachirenses opositores Leandro
Flores, Willander Peñaloza, Manuel Quiroz, Jesús Ibarra, Carol Monasterios y
José Aguilar, "sin orden de captura ni allanamiento", y los alojaron
en la sede del organismo.
Paralelamente, una encuesta privada divulgada por el
canal Globovisión reflejó que el 72 por ciento de los venezolanos cree que la
situación del país es "negativa" pero, al mismo tiempo, 70 por ciento
"considera que las elecciones aún constituyen la vía idónea para resolver
la actual coyuntura".
Según el sondeo, elaborado por el Instituto Venezolano de
Análisis de Datos (IVAD), 32 por ciento opina que Maduro debe concluir su
mandato; 33 por ciento, que debe llamarse a un referendo revocatorio cuando
cumpla la mitad del período, en 2016, y 32 por ciento prefiere convocar a una
asamblea constituyente.
A la vez, 50 por ciento cree que las protestas de los
últimos dos meses son "manifestaciones pacíficas lideradas por estudiantes
reclamando por la inseguridad y la crisis económica", y sólo 12,8 por
ciento las ve como "parte de un plan para dar un golpe de estado".
Sin embargo, 55,3 por ciento no está de acuerdo con que la
oposición siga convocando a marchas y, entre quienes sí aprueban las protestas,
68 por ciento cree que deben ser pacíficas para que el gobierno dé respuesta a
los problemas, 28,9 por ciento opina que deben mantenerse hasta que Maduro
renuncie y 2,4 por ciento, hasta que haya un golpe de estado.