Cada 30 horas es asesinada una mujer en el país
jueves 06 de marzo de 2014, 23:02h
Un informe de La Casa del Encuentro reveló que en 2013 se
produjeron 295 femicidios, la mayoría de ellos cometidos por parejas o ex
parejas de las mujeres en las casas de las víctimas, un crimen que dejó
huérfanos a 405 niñas y niños.
Cada 30 horas una mujer es asesinada en Argentina, ya que
durante 2013 se produjeron 295 femicidios, la mayoría de ellos cometidos por
parejas o ex parejas de las mujeres en las casas de las víctimas, un crimen que
dejó huérfanos a 405 niñas y niños, reveló un informe de La Casa del Encuentro.
El relevamiento de la ONG, presentado en la sede de Naciones
Unidas en Buenos Aires, identificó que 39 hombres y niños murieron al quedar en
la "línea de fuego" del femicida o fueron asesinados para
"castigar" a las mujeres, lo que se denomina femicidio vinculado,
cifra que se incluyó dentro del total de casos registrados al monitorear
noticias publicadas en 102 medios de comunicación del país y en las agencias de
noticias Télam y DyN.
Asimismo, Fabiana Tuñez y Ada Rico, titulares de la
organización, propusieron que el Congreso Nacional sancione un proyecto de
"Privación de Patria Potestad del padre condenado por homicidio agravado
conforme al artículo 80 inciso 11 del Código Penal de la Nación Argentina de
las hijas e hijos en común con la víctima".
Esto, porque son reiterados los casos de femicidas
condenados que solicitan la custodia de los niños que dejaron huérfanos, como
el caso de la hija de Marisel Zambrano, joven jujeña muerta en manos de José
Zerda el 13 de julio de 2008, cuando la niña tenía 9 meses, y que ahora con 6
años podría ir a vivir con su padre que la dejó al lado del cadáver de su mamá.
El observatorio de femicidios de la ONG lleva el nombre de
esta joven de Jujuy, y su historia, como todas las que tienen como protagonista
a las que ya no están, no son números estadísticos que sacuden redacciones, son
vidas perdidas a causa de la violencia de género en su máxima expresión: el
femicidio.
Zerda "está haciendo un juicio a la familia de Marisel por
la tenencia de la hija, mientras una jueza obliga a la nena a ver al femicida
de su mamá dos veces por semana. Un caso emblemático", dijo a Télam Rico.
En 2012 los femicidios registrados por la organización
fueron 255 y el año pasado se sumaron 40 más.
Este nuevo informe reveló que 186 homicidios de género
fueron perpetrados por parejas o ex parejas de las mujeres, de las cuales 112
tenían entre 19 y 30 años.
Un total de 83 mujeres fueron muertas con armas de fuego; 64
fueron apuñaladas, mientras 37 murieron por los golpes y 17 fueron incineradas.
La pesquisa de la ONG revela que el hogar es el lugar más
inseguro para las mujeres en situación de violencia, ya que 158 fueron
asesinadas en la casa que compartían con el femicida o en su vivienda propia.
De las mujeres que ya no están, 11 estaban embarazadas, 32
habían realizado denuncias por malos tratos, 14 habían logrado órdenes de
exclusión o restricción para los violentos, en tanto el registro identificó a
dos mujeres trans entre las víctimas y a 4 de ellas que eran de pueblos
originarios.
Sobre los femicidas, la mayoría (113) tienen entre 31 y 50
años, y 15 de ellos pertenecen a fuerzas de seguridad.
Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Salta y Chaco encabezan
este triste récord de asesinato de mujeres por el sólo hecho de serlo, en tanto
en la Ciudad de Buenos Aires, de los 10 femicidios registrados, la mayoría se
concretó en el barrio de Palermo.
En el conurbano bonaerense, de los 89 femicidios ocurridos,
son los partidos de San Martin, La Matanza y Lomas de Zamora los que presentan
los registros más altos.
Con este escenario, algunos de los reclamos de la ONG son
estadísticas oficiales, que no se quite el agravante por violencias de género
en la reforma del Código Penal, un plan nacional para erradicar esta violación
a los derechos humanos, oficinas de atención a víctimas en todas las
provincias, la garantía del acceso a la justicia para ellas y sus hijos y
capacitaciones a todas las personas involucradas en la temática.
"Es necesario considerar a la violencia sexista, como una
cuestión política, social, cultural y de derechos humanos, de esta forma se
podrá ver la grave situación que viven las mujeres, niñas y niños en la
Argentina como una realidad colectiva por la que se debe actuar de manera
inmediata", aseveraron Tuñez y Rico.
La presentación del informe se concretó con el apoyo del
Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (CINU
Buenos Aires), la Fundación Avon Argentina, el Ministerio de Desarrollo Social
de la Ciudad de Buenos Aires y el Fondo Global para Mujeres de Estados Unidos