Crimen de Ángeles Rawson
La Fiscalía pidió llevar a Mangeri a juicio por abuso seguido de muerte
martes 21 de enero de 2014, 19:53h
Los fiscales que investigan el crimen de Ángeles Rawson, la
adolescente asesinada en junio pasado en el barrio de Palermo y cuyo cadáver
fue arrojado a un basural, solicitaron hoy que se eleve a juicio la causa con
el portero Jorge Mangeri acusado de abuso sexual seguido de muerte.
Paula Asaro y Fernando Fiszer, de la fiscalía de Instrucción
35, requirieron elevar la causa a juicio, tal como ya lo solicitó la querella
que, a diferencia del ministerio público, acusa a Mangeri de abuso sexual con
acceso carnal en grado de tentativa, homicidio agravado criminis causa y
femicidio.
Las presentaciones se realizaron luego de que el juez de la
causa, Javier Ríos, cerró el 27 de diciembre último la instrucción de la causa
y corrió vista a las partes para que se pronuncien, ya que tiene previsto
elevar la causa a juicio en febrero próximo.
En el requerimiento de elevación a juicio, al que tuvo
acceso Télam, los fiscales enumeraron como, a su juicio, se llevó a cabo el
hecho y las pruebas que fueron sumándose para llegar a la conclusión de que el
único autor del homicidio fue el encargado del edificio de Ravignani 2360,
donde vivía Ángeles.
De acuerdo a la reconstrucción de Azaro y Fiszer, Mangeri
interceptó a la joven cuando regresaba a su casa tras una clase de gimnasia y
"consiguió que lo acompañase a otro sector del inmueble, donde la atacó
violentamente con fines de sometimiento sexual".
Frente al ataque, Ángeles "opuso una tenaz resistencia
a ser accedida carnalmente, protegiendo sus zonas pudendas" padeciendo
como consecuencia "varias equimosis en el dorso de las manos, la fractura
de la clavícula derecha, tres costillas y la apófisis espinosa de la vértebra
dorsal", detalla el escrito.
"Asimismo, en el marco de su denodada defensa, la
damnificada arañó al imputado en distintas partes de su cuerpo", evaluaron
Asaro y Fiszer, quienes destacaron que por tal motivo "quedaron debajo de
las uñas de sus dedos índice, mayor y anular de la mano derecha rastros
genéticos" del portero.
"Posteriormente -añade el requerimiento fiscal- Mangeri
le comprimió manualmente el cuello y la sofocó, obstruyéndole también
manualmente, los orificios nasales y la boca, con lo que provocó la muerte de
la adolescente, que tuvo lugar entre las 10.00 y las 17.00 hs. de la data
mencionada".
La fiscalía reconstruyó que Mangeri "ató de pies y
manos" a Ángeles, "le colocó una bolsa de nylon de color verde, con
la inscripción `Día%` en la cabeza, una soga con varios nudos alrededor del
cuello y la introdujo dentro de una bolsa de residuos".
"En ese estado, y con el objeto de ocultar lo ocurrido,
la hizo ingresar en el circuito de recolección y procesamiento de residuos del
Ceamse" de José León Suárez, donde el cuerpo fue encontrado el 11 de junio
pasado.
Para llegar a esta conclusión, los fiscales dieron por
acreditada "la presencia de Mangeri
en el edificio", a lo que se "añade que estaba sin la compañía de su
esposa, quien se encontraba en la casa de sus padres".
Además tomaron como prueba fundamental el "hallazgo en
las uñas de la víctima y en una de las sogas con la que fue atada una vez
muerta, de material genético" del encargado.
Asaro y Fiszer evaluaron también "el conocimiento de
víctima y victimario desde hacía más de 10 años, (...) con la consecuente
confianza generada por el acusado a lo largo de ese período".
Otra cuestión merituada en la presentación es "la
facilidad con la que podía desplazarse Mangeri en los ámbitos comunes del
predio donde ambos vivían", lo que le permitió cometer el hecho "en
un lugar reservado y/o privado que impidiera el conocimiento de su existencia
por terceros".
Según los fiscales, para poder descartarse del cuerpo, el
portero puso en práctica "las obligaciones que tenía con relación a la
disposición de los residuos, y el horario fijo en que dicha actividad se
realizaba, la cual hubo de adelantar una hora y media aproximadamente durante
la jornada del hecho".
Los acusadores destacaron además "la actitud errática
demostrada por Mangeri desde la ocurrencia del hecho y sus afecciones clínicas
que fueron "in crescendo" en las jornadas posteriores".
Finalmente, mencionaron "las lesiones vitales en la superficie
corporal de la víctima, especialmente en las zonas paragenitales, y aquéllas
comprobadas en el cuerpo de Mangeri, denotando la existencia de una agresión de
índole sexual y su correspondiente defensa por parte de la damnificada".
"Las probanzas incorporadas al sumario permiten tener
por acreditado, con el grado de certeza requerido para esta etapa, la relación
de causalidad entre el comportamiento del procesado y el resultado mortal, en
tanto las maniobras asfixiantes y golpes fueron con el propósito de perpetrar
el abuso sexual que trajo como consecuencia la muerte", evaluaron los
fiscales.
"(...) es válido concluir que la libertad sexual de
Ángeles Rawson fue lesionada. Fue víctima de abuso sexual (...) la lesión a la
libertad de elección sexual o de realización de un acto sexual se produjo a
través de violencia física", concluyeron.
Ángeles "Mumi" Rawson (16) desapareció el lunes 10
de junio cuando regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo y al día
siguiente, su cadáver fue hallado en el predio de la Ceamse de la localidad
bonaerense de José León Suárez.
Por el crimen fue detenido Mangeri, quien se autoincriminó
cuando declaraba como testigo ante la fiscal Asaro, aunque en sus indagatorias
posteriores siempre se declaró inocente.