Sanz está convencido de poder lograrlo
"El desafío del espacio progresista es construir una alternativa de gobierno competitiva"
sábado 18 de enero de 2014, 11:00h
El titular del radicalismo, Ernesto Sanz, aseguró hoy que
existe una "fuerte convicción" en el espacio social demócrata de
confluir en una "alternativa progresista" en el 2015, y confió en que
ese futuro armado opositor "sabrá administrar las diferencias" porque
"nadie quiere repetir el fracaso del Acuerdo Cívico y Social".
En una entrevista concedida a Télam, Sanz remarcó que la
meta "más fuerte" de su partido para el próximo turno electoral es la
construcción de un "espacio común" junto al Frente Amplio Progresista
(FAP) y a otras fuerzas afines, no descartó la inclusión de sectores del
peronismo e insistió en restar importancia al pase de algunos intendentes de la
UCR al massismo.
"El desafío del espacio progresista es construir una
alternativa de gobierno competitiva y eso no lo puede hacer solo el
radicalismo", dijo el senador nacional, y puso como eje estratégico de la
naciente alianza su "institucionalización" y el establecimiento de
"reglas claras de funcionamiento".
En ese marco, Sanz aseguró que la utilización de las
Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) serán la "regla de
oro" en la definición de las candidaturas del frente, que tuvo su puntapié
inicial en el cónclave que a fines de diciembre protagonizó en Rosario junto al
socialista Hermes Binner; a la líder del GEN, Margarita Stolbizer; al cordobés
Luis Juez y a dirigentes de la Coalición Cívica y de Libres del Sur.
Por otra parte, el dirigente mendocino y aspirante a la
Presidencia negó la existencia de dos bloques en el espacio panradical y saludó
la reunión que el martes pasado mantuvo su adversario interno Julio Cobos con
el flamante titular de Unen, Fernando "Pino" Solanas, en el caserón
del cineasta en Olivos, desde donde ambos dirigentes pidieron que se
"respeten los liderazgos".
"Me parecen bien todas las reuniones que se hagan y que
tengan por finalidad fortalecer esta construcción, porque todo suma",
contestó Sanz sobre ese encuentro que se desarrolló casi en paralelo a la
reunión que él mantuvo con el líder del FAP, Hermes Binner, en el puerto de Mar
del Plata.
Para despejar dudas, Sanz remarcó que "por primera vez
en mucho tiempo veo una fuerte convicción política de todos los sectores en
avanzar en esta construcción", y confió en que el armado "sabrá
administrar sus diferencias" y "conformar un programa común",
con miras al 2015.
"A todos nos pesa el fracaso del Acuerdo Cívico y
Social (ACyS) y nadie quiere repetir esa experiencia", completó el
dirigente radical, en alusión a la fugaz alianza que la UCR integró junto
a la CC y al socialismo para las
legislativas del 2009.
Por otra parte, el jefe del radicalismo no descartó una
eventual integración de sectores del peronismo en el futuro armado, pero
advirtió: "Nuestra prioridad es preservar el frente progresista, y si
después de eso surge esa posibilidad, no lo sé".
"Responder esto sería como poner el carro delante de
los caballos", reflexionó Sanz, consultado sobre si estaría dispuesto a
integrar una fórmula presidencial junto a Binner. "Mi obligación hoy es
ayudar a constituir nuestro frente, luego vendrán los nombres", completó.
En ese sentido, sostuvo que quien quiera sustituir a
Cristina Fernández de Kirchner en el 2015 "tiene que pensar en consolidar
este espacio, porque, si no, no hay futuro ni competitividad posible".
En otro orden, el titular de la UCR, volvió a restar
importancia al salto que intendentes radicales, como Mario Meoni (Junín) y
Gustavo Posse (San Isidro) dieron al Frente Renovador, de Sergio Massa.
Al respecto, sostuvo que la tan mentada fuga de radicales al
massismo es "solo la adhesión de personas reincidentes; gente que se fue
del radicalismo y que primero probó con Kirchner, luego con Macri y ahora con
Massa.
"Eso a la UCR no le hace mella, ni le produce temor,
porque la inmensa mayoría de intendentes radicales están contentos con el
desempeño de la UCR en los últimos comicios (legislativos) y están trabajando
hacia el 2015", aseveró.
Con todo, Sanz admitió que a la alianza UCR-FAP, con
Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín a la cabeza, "no le fue bien en la
provincia de Buenos Aires" en octubre pasado, y adelantó que el espacio
buscará en los próximos dos años consolidar su presencia en suelo bonaerense,
principalmente en el conurbano.
"No hay proyecto de poder posible sin resolver el tema
de la competitividad en la provincia y esto se resuelve desde una estrategia de
conjunto con un plan específico y candidatos con consenso social" concluyó,
pese a que definió a Stolbizer como una "dirigente muy valiosa y de una
sola pieza".