A toda la población
Convocan a vacunarse contra la hepatitis B
martes 12 de noviembre de 2013, 23:51h
Es la principal causa de falla hepática fulminante, pese a
existir una vacuna segura.
Médicos de distintas especialidades, investigadores y
funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación convocaron a toda la
población a inmunizarse contra la hepatitis B, principal causa de falla
hepática fulminante, pese a existir una vacuna segura.
"La hepatitis B puede dañar en forma aguda, provocando
la muerte o la necesidad de trasplante; en forma crónica, puede convertirse en
hepatitis crónica o cirrosis hepática, o causar cáncer de hígado. Y tenemos una
vacuna disponible en forma gratuita para todos", señaló el infectólogo
Pedro Cahn.
Cahn, presidente de la Fundación Huésped y jefe de
Infectología del Hospital Fernández, consideró "indispensable concientizar
a la población de que cuando una persona se vacuna, no sólo se está protegiendo
a sí, sino también a los otros, evitando el contagio".
El especialista, destacado por su labor en la lucha contra
el VIH, fue uno de los oradores de la jornada "Todos contra la hepatitis B"
organizada por el Ministerio de Salud de la Nación con el objetivo de difundir
la existencia de la vacuna contra esta enfermedad disponible en forma gratuita
y obligatoria.
"Todos estamos expuestos a la hepatitis B, y sus
consecuencias son muy graves, por lo que es importante que la comunidad reclame
esta vacuna, que puede pedirla en cualquier vacunatorio público sin necesidad
de receta", señaló Carla Vizzotti, responsable del Programa Nacional de
Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI) del Ministerio de Salud.
La vacuna contra la hepatitis B se comenzó a aplicar en
Argentina en el año 1992 al personal de salud y los grupos de riesgo; en el año
2000 se incorporó como vacuna para los recién nacidos, dentro de las 12 horas
de vida.
A partir de 2003, y como parte de una política nacional que
elevó el número de vacunas del calendario oficial a 16, se incorporó la de la
hepatitis B para los preadolescentes no inmunizados y en 2009 se incorporó a la
cuádruple, conformándose la quíntuple para reducir los pinchazos que se dan en
los 2, 4 y 6 meses de vida.
"Con estas indicaciones teníamos cubiertos a casi todos
los menores de 20 años; sin embargo, los mayores de esa edad seguían expuestos,
entonces en 2012 incorporamos la vacuna para toda la población", detalló
Vizzotti, que informó que la vacuna se administra en tres dosis: la segunda un
mes después de la primera y la tercera a los seis meses.
La funcionaria detalló que "en caso de haberse dado una
sola dosis se puede continuar con las otras dos sin importar que haya pasado
más de un mes, y, si uno no recuerda si se dio o no la vacuna se puede dar de
nuevo las tres dosis".
"Es importante destacar que para completar la inmunidad
se requieren las tres dosis", sostuvo.
"La universalización de esta vacuna es una medida que
nosotros hemos celebrado porque se sabe que, después del acceso a agua potable,
las vacunas son la segunda medida que más incidencia tienen en la salud
pública", aseguró Gustavo Lopardo, presidente de la Sociedad Argentina de
Infectología.
Presente también en la jornada, Carlos Falistocco, director
de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual, expresó que "algo que hemos
aprendido durante estos años es que la existencia de los recursos por parte del
Estado no es suficiente si no llegan a la gente, por eso la importancia de que
la población conozca esta vacuna, que es un derecho y una obligación".
En la actualidad, si bien Argentina tiene una prevalencia
baja de hepatitis B (menos del 2%), se verifica que los nuevos casos se
concentran entre las personas de 25 y 35 años, aunque, según explicó Cahn
"en el hospital comenzamos a observar gran cantidad de nuevos casos en
mayores de 50".
"Esto es consecuencia de la prolongación de la vida
sexual de la población y de que las personas mayores no se sienten en riesgo,
así como los médicos buscan otro tipo de enfermedades en lugar de éstas",
añadió Cahn.
La hepatitis B es una enfermedad viral que afecta al hígado
y que puede presentarse sin la aparición de síntomas durante años, donde
igualmente se contagia. Se estima que causa un millón de muertes anuales en el
mundo.
En Argentina es la principal causa de falla hepática
fulminante y provoca al menos 12 trasplantes por año.
"Yo estoy agradecido a la vida y a todos los médicos
que hicieron posible el trasplante de mi hígado porque volví a nacer. Pero les
aseguro que entre tres pinchazos y un trasplante no lo dudo", dijo Ramón,
quien hace cuatro años recibió un trasplante hepático como consecuencia de una
hepatitis B.
El virus se transmite principalmente por contacto sexual no
protegido (sin preservativo), de madre a hijo durante el embarazo o parto, por
compartir jeringas o por material contaminado de sangre.