red.diariocritico.com

A los 94 años continúa trabajando por la Colectividad

Benito Blanco recibió un reconocimiento de la Universidad de Belgrano por su labor social y empresarial
Ampliar

Benito Blanco recibió un reconocimiento de la Universidad de Belgrano por su labor social y empresarial

El acto contó con la presencia del Embajador español

Por Eduardo Fleming
viernes 21 de noviembre de 2025, 19:10h

En un emotivo acto, que contó con la presencia del Embajador de España en Argentina Joaquín de Aristegui, el emblemático dirigente de la colectividad española Benito Blanco recibió un reconocimiento de la Universidad de Belgrano por su “incesante y fructífera en la defensa y promoción de la Hispanidad en Argentina” y por haber sido la primera persona en implementar laboratorios en boca de pozo en su labor empresaria.

En el marco de la cátedra España, la prestigiosa Universidad otorgó un merecido reconocimiento a Benito Blanco, quien a sus 94 años, continúa trabajando por la colectividad española en Argentina.

El Decano de la Facultad de Derecho de la UB Dino Bellorio Clabot, fue quien en nombre de la casa de altos estudios explicó el porque del reconocimiento a un “ejemplo de emigrante y de desafío para las futuras generaciones”.

Bellorio Clabot comenzó su disertación “celebrando a España” y destacó en su alocución la trayectoria de Blanco, que, tras emigrar de muy joven al país, pasó de sus inicios de lavacopas a ser llamado “el rey del petróleo”.

El Decano de la Facultad de Derecho resaltó el papel que tuvieron tanto Benito Blanco como su mujer la periodista e historiadora Mariana Vicat Machado para poder contar con la Cátedra España, y así poder avanzar en la relación y homenajear a la emigración española, donde a su vez informó que la UB viene trabajando a la par con universidades españolas.

En sus cálidas palabras consideró que tener “a Benito nos emociona a todos”, y pidió “mantener esa llama en la juventud y trasladarla a los estudiantes de la universidad”.

Ejemplo de liderazgo e innovación

El Ingeniero Ezequiel Pawelko, Medalla de Oro en Ingeniería y Personalidad Destacada de la Ciencia y la Tecnología, fue quien fundamentó el reconocimiento empresarial para Benito Blanco, a quien calificó como “un ejemplo de liderazgo e innovación”, por ser la primera persona en implementar laboratorios en boca de pozo, cambiando el modelo de negocio, mejorando la logística y los costos.

Pawelko recordó que conoció a Blanco y Vicat Machado durante la pandemia, y le sorprendió la “sensibilidad social” de ambos, y agregó que desde que conoció a Benito aprendió muchas cosas de él, siendo un “líder por naturaleza con un exceso de humildad que lo demuestra cuando habla que no finalizó sus estudios educativos, lo que es parte de su grandeza”.

Pasando a la situación que llevó al Ingeniero a realizar este reconocimiento empresarial, explicó que en aquel entonces, los ingenieros debían dirigirse a sitios de difícil acceso para realizar mediciones, llevando consigo pesadas y delicadas valijas con instrumental. La toma de muestras, los experimentos y la generación de reportes se realizaban en condiciones precarias, y muchas veces las muestras debían ser transportadas a laboratorios en otras ciudades, un proceso que no solo implicaba altos costos y demoras, sino que también degradaba la calidad de la extracción.

La solución de Blanco fue la implementación de laboratorios móviles construidos en contenedores de 6 metros, operados directamente en la boca del pozo. Estos se desplegaron en las ocho provincias Argentinas donde se extraían hidrocarburos, cubriendo distancias de casi 5.000 km desde Tierra del Fuego hasta Salta

Esta innovación llevó a que la propia YPF exija a las grandes multinacionales del sector que implementaran el mismo sistema, el cual también fue replicado en los países donde tenían operaciones, globalizando el concepto ideado por aquel gallego que llegó a la argentina como lava copas.

“Este bendito país me dio todo”

Sí la emoción reinaba en el salón, el momento de las palabras de Blanco generaron más de una lagrima entre los presentes.

Con la humildad que lo caracteriza agradeció a quienes lo acompañaban en el recinto, especialmente a su “adorada esposa” y al vicepresidente de la UB que “fue el promotor de iniciar la cátedra España”.

A sus 94 años Benito contó que le “encantan” los temas culturales, y, ante el asombro de quienes estaban en la sala reveló que emigró sin haber terminado la primaria y así “un galleguito nacido en una aldea pequeña he llegado a formar varias empresas”, donde sacó pecho de haber sido el “único español que inicio una empresa petrolera en el país con un plantel fijo de 53 ingenieros químicos”.

Benito se mostró “orgulloso” de “haber venido a este país que me dio todo” y contó anécdotas de su vida como cuando conoció al General Perón, a quien le agradeció -siendo un “burrumín”- por la “gentileza” que tuvo con España al enviarle ayuda en tiempos que la necesitaba.

“Benito ha Sido un grandísimo apoyo para la embajada española”

La llegada del Embajador de España Joaquín de Aristegui fue el cierre perfecto para un acto lleno de sentimiento. Con 34 años de diplomacia en su haber, el diplomático sostuvo que si hay algo que le queda claro y lo comprueba en el día a día, es la importancia de la emigración española, que fue “pilar de esa españolidad humana”.

En esa misma línea afirmó que “los mejores representantes de nuestro país son nuestros compatriotas” y allí aprovechó para mencionar al homenajeado, del que dijo que Benito ha “sido un grandísimo apoyo para la embajada española”, donde sumó el hecho que gracias a Benito Blanco y a Mariana Vicat tuvo la suerte que “me introduzcan en este gran centro”.

En sus cortas, pero sentidas palabras, de Aristegui se dirigió a Blanco, quien no caía en su asombro por la llegada del Embajador, y le expresó que “sólo te puedo decir gracias por lo que has hecho y por lo que vas a seguir haciendo por la colectividad”.

Tras los discursos llegó el momento de las fotos, abrazos y besos, en una mañana que le va a ser muy difícil de olvidar a quien a sus jóvenes 19 años dejó su Lalín natal, y desde el pueblo de la Comarca del Deza de Galicia, emigró en 1952 con toda la ilusión de poder triunfar del otro lado del atlántico, sin pensar seguramente que a sus 94 años lo iban a terminar homenajeando en la prestigiosa Universidad de Belgrano por una impecable trayectoria profesional, pero principalmente por todo lo que hizo por sus compatriotas.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)
enviar a reddit

+
0 comentarios