Para evitar el espionaje
Dilma propondrá en las Naciones Unidas un nuevo gobierno de Internet
lunes 23 de septiembre de 2013, 16:52h
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, propondrá ante la
ONU la adopción de una nueva gobernanza de Internet para evitar prácticas de
espionaje, informa hoy el diario O Estado de Sao Paulo.
Según la información, ése será uno de los principales ejes
del discurso de apertura de la 68° Asamblea General de la Organización de
Naciones Unidas, que la mandataria pronunciará mañana en Nueva York siguiendo
la tradición de que Brasil abra los debates anuales del foro internacional.
El llamado brasileño contra el espionaje cibernético está
relacionado con las denuncias de que los servicios secretos de EEUU espiaron
comunicaciones telefónicas y electrónicas de millares de ciudadanos en Brasil
durante casi una década y de la propia mandataria brasileña y sus asesores, así
como la red de computadoras del ente estatal Petrobras.
Según el matutino paulista, citado por la agencia de noticas
DPA, Brasil propondrá que los países coordinen acciones conjuntas contra el
espionaje y definan normas y mecanismos para evitar esa práctica, considerada
por la presidenta como una violación de los derechos humanos.
De acuerdo con la versión periodística, antes de pronunciar
el discurso Rousseff se reunirá a puertas cerradas con el secretario general de
la ONU, Ban Ki-moon, a quien manifestará su malestar con las denuncias de
espionaje estadounidense basadas en documentos secretos filtrados por el
exagente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden.
Las revelaciones hicieron estallar una crisis en las
relaciones entre Brasil y Estados Unidos, a punto tal que Rousseff suspendió
por tiempo indeterminado la visita de Estado que tenía prevista para el próximo
23 de octubre, cuando sería recibida con honores por su par Barack Obama.
Durante la cita en la ONU ambos mandatarios se verán las
caras por primera vez después de que Rousseff decidiera cancelar su viaja a
Washington.
Obama será el segundo orador, después de Rousseff, y pese a
que se estila que el mandatario brasileño de turno y el segundo orador
mantengan una conversación informal antes de sus respectivas alocuciones, no se
sabe si esa charla se llevará a cabo a raíz de la tensión bilateral.
Otro asunto que será ponderado por Rousseff será el
conflicto en Siria. La presidenta brasileña, señala el medio, apoyará la
solución diplomática propuesta por Rusia, que se basa en que delegaciones
internacionales inspeccionen el arsenal químico que posee el presidente Bashar
al Assad y descartar una acción militar.
Rousseff volverá a defender además la necesidad de una
reforma en la ONU, especialmente en el Consejo de Seguridad del organismo, en
el que Brasil reivindica un asiento permanente desde hace más de una década,
sin que haya logrado obtener nunca el apoyo explícito de EEUU, ni siquiera
cuando la relación bilateral estaba en su apogeo.
Durante su estadía en Nueva York, adonde arriba hoy, la
mandataria participará en actividades destinadas a incentivar el intercambio
comercial a nivel empresarial y a promover las oportunidades de inversión en el
área de infraestructura que ofrece hoy el gigante sudamericano.
Acompañan a Rousseff el canciller, Luiz Alberto Figueiredo;
el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, y los ministros de
Hacienda, Guido Mantega, y de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior,
Fernando Pimentel.