Excelente iniciativa
Argentina repatriará al científico número mil
lunes 05 de agosto de 2013, 15:09h
El Ministro Barañao destacó
que la reinserción laboral está garantizada por el Estado
El ministro de Ciencia, Lino Barañao, anticipó que "en
breve estaremos festejando el repatriado número mil", gracias al Programa
Raíces (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior). Y
destacó que la reinserción laboral está garantizada por el Estado.
El plan de la cartera, iniciado a fines de 2008, apunta a
fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país, por medio del
desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes
fuera del país.
En ese sentido, se alienta el retorno de aquellos
interesados en desarrollar sus actividades en la Argentina, que ya rondan los
990 y hacia fines de este año llegarán al millar.
Los funcionarios del área señalan que los recursos humanos
ocupan un lugar central para el desarrollo de las economías del conocimiento, y
destacan que el Programa Raíces apunta a revertir la pérdida de talentos
sufrida durante más de cuatro decenios.
"Todos estos repatriados tienen un lugar y contrato de
trabajo a su vuelta al país", explicó Barañao en diálogo con la agencia
Télam.
Esta modalidad, -agregó el ministro- "no deja librado
al profesional", que anteriormente tenía que realizar la búsqueda de
reinserción laboral por su cuenta.
Un tercio de los científicos y tecnólogos argentinos
emigrantes (unos 4.800, según un relevamiento del Ministerio) se radicó en
los Estados Unidos, 27% en países
europeos y 21% en Brasil.
La política de repatriación contempló distintas políticas de
retención, de promoción del retorno y vinculación de esos científicos e
investigadores.
Barañao destacó que "a través de recursos humanos y del
programa de radicación de investigadores, le damos a las instituciones la
posibilidad de financiar el salario de los profesionales, hasta que tengan un
contrato definitivo".
A la vez, resaltó el ministro, se desarrolla un amplio plan
de adecuación de las condiciones edilicias de los centros.
El objetivo es "que las tareas experimentales se puedan
desarrollar de forma tan productiva como en los países de residencia de estos
profesionales".
Los científicos ya repatriados e insertados en áreas locales
de investigación pertenecen a todas las áreas de estudio, y no se registran
casos de regresos a sus anteriores centros.
"Graduar un profesional universitario -estimó Barañao-
cuesta al exterior alrededor de 200 mil dólares, y si asumimos que nuestros
graduados compiten efectivamente con los de cualquier universidad extranjera,
su valor debe ser equivalente".
"Todo eso nos lleva a pensar que tenemos algunos
cientos de millones de dólares en capital intelectual invertidos en el
exterior", añadió el ministro.
En el Ministerio de Ciencia destacan que quienes decidieron
volver al país lograron condiciones, tanto materiales como de posibilidades de
desarrollo profesional, similares a las que tenían en el exterior.
Parte de esos resultados se debe al subprograma Raíces
Productivo, que incluye un enlace con empresarios profesionales y tecnólogos
argentinos en el exterior, para el desarrollo de oportunidades de cooperación
científica, tecnológica y de negocios con alto valor agregado tecnológico.