Movilizados, con Cristina defendiendo el futuro
domingo 30 de junio de 2013, 23:17h
Cristina volvió a señalar la orientación del movimiento
nacional y popular en esta etapa de la construcción de una Patria más
igualitaria, de crecimiento económico con inclusión social en el multitudinario
acto de presentación de los candidatos del Frente para la Victoria de todo el
país, en La Paternal.
Los equipos que se presentarán ante los electores no podrían
expresar mejor la voluntad política de seguir avanzando en la
institucionalización de un proyecto de Argentina en la que la democracia, la
soberanía popular, y no las corporaciones (las que dan la cara y las otras),
sean los únicos dueños de su destino.
Nuestra presidenta trazó muy lúcidamente cuál es el desafío
de esta hora. La divisoria de aguas pasa por "saber de qué lado se está cuando
se dan los debates por la distribución del ingreso y la inclusión social".
Esas palabras sintonizan, no casualmente, con lo expresado
en su momento por Lula: los ricos no necesitan del Estado; el Estado debe
intervenir para balancear los factores de la producción en favor de los
excluidos, de los pobres.
Ante esa disyuntiva existencial para las naciones y los
pueblos, se caen todas las cortinas de las grandes palabras.
En la instancia electoral que se abre el Frente para la
Victoria propone a todos los ciudadanos y ciudadanas una opción nítida y
federal en favor de los trabajadores, la salud, la educación, la vivienda
digna, los jubilados... es decir una apuesta a la consolidación del modelo que
desde 2003 protege el empleo, impulsa el crecimiento, la Patria Grande
latinoamericana, y una economía conducida desde el Estado para terminar con
exclusiones y discriminaciones.
Cristina fue clara al advertir que los sectores parasitarios
desplazados del manejo de la cosa pública en 2003 "van a caer como ave de
rapiña" para denostar a nuestros candidatos, como vienen intentando hacerlo con
campañas de injurias y mentiras en torno a la presidenta misma, a Néstor y a su
círculo cercano.
Porque el programa de gobierno afecta efectivamente
corporaciones y avaricias, que no tienen ningún interés de reconvertirse en pos
del bien común. Más avanzamos, más nos calumnian. Más nos atacarán entonces
durante la campaña electoral en la que las corporaciones acechantes tratarán de
impulsar la emergencia de la opción partidaria que los ególatras dirigentes
opositores no logran acordar por sí mismos.
Por eso, resulta indispensable que en meses próximos los
militantes estemos movilizados, dando el debate en cada frente, para llevar el
mensaje de nuestra presidenta: "gobernar significa elegir todos los días
si vas a favorecer a los vulnerables o a los poderosos".