Evento del Instituto Elcano
La expropiación de YPF continúa generando duras críticas desde España
martes 14 de mayo de 2013, 17:23h
Varios expertos han señalado este martes en una conferencia
celebrada en Madrid que el Gobierno de la presidenta argentina, Cristina
Fernández de Kirchner, está volviendo al populismo económico de hace décadas,
en referencia a la expropiación de YPF de abril de 2012, una situación que ha
generado desconfianza entre los inversores extranjeros.
A la conferencia,
organizada por el Real Instituto Elcano bajo el nombre 'Argentina y las
inversiones europeas: ¿por qué fallan los mecanismos de protección?', han
asistido como ponentes el director del European Centre for International
Political Economy (ECIPE), Fredrik Erixon, el investigador principal de América
Latina del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, el secretario general de
Eurochambres, Arnaldo Abruzzini, y el socio de Uría Méndez, Miguel Virgos
Soriano.
"En el caso de
Argentina, no estamos hablando de un problema económico aislado, sino también
de un problema político", ha declarado Erixon. "Una de las cosas que
me ha enseñado la vida es que el poder de las ideas irracionales a veces es
irresistible para los políticos. Es difícil encontrar otra explicación a la
situación de las expropiaciones en Argentina", ha añadido el director.
"A los países
les preocupa invertir dinero en Argentina tras la expropiación de YPF. El
Gobierno argentino debe hacer honor a los pagos que tiene pendientes con Repsol
para recuperar la confianza de los inversores", ha concluido.
En la misma línea,
Malamud ha apuntado que, en el caso de la economía argentina, "el Gobierno
importa, y mucho". "Si por algo se caracteriza el Gobierno argentino
es por no cumplir sus compromisos. Es un problema externo, pero también
interno", ha destacado el investigador. "Un buen ejemplo de ello son
las aspiraciones de Cristina Fernández a un tercer mandato, una condición no
contemplada por la Constitución", ha detallado.
Por su parte,
Abruzzini ha apuntado que el problema principal de las expropiaciones es que, a
día de hoy, "no tenemos una legislación europea que garantice la seguridad
de los inversores en países extranjeros", una realidad que, según el
secretario general, "nos pasará factura en la próxima década".
"O la Unión Europea se transforma en un organismo que pueda actuar, o
nunca tendremos protección", ha asegurado.
"Sin embargo,
el proceso está en pañales, queda todavía mucho camino por recorrer. Para
precisar la legislación de expropiaciones a nivel comunitario es necesario
definir previamente qué es exactamente una expropiación, crear una normativa
clara en dicha materia, incluir una cláusula paraguas en el instrumento
comunitario y establecer los mecanismos de resolución de conflictos adecuados
entre el inversor y el Estado", ha enumerado.
Virgos, por su
parte, ha recordado la importancia de los acuerdos bilaterales entre los países
a falta de una buena legislación comunitaria. "Sin tratados bilaterales
los únicos límites son los Derechos Humanos y los derechos de los extranjeros.
Con tratados bilaterales todo cambia, pues actúan como una especie de tratado
normativo para los inversores y como un legislador negativo para el Estado, es
decir, le dice todo aquello que no puede hacer", ha explicado.
"Actualmente
la sociedad internacional no cumple con los requisitos de un Estado de Derecho.
Es un estado intermedio y, por lo tanto, incompleto, donde prima la
incertidumbre. Pero que sea un estado incompleto no quiere decir que no puedan
buscarse soluciones".