La ofensiva de los medios opositores a través del bombardeo
sobre la supuesta "cotización" creciente de un indicador como el
dólar ilegal busca desestabilizar el clima social y político para debilitar al
gobierno nacional en las próximas elecciones, al tiempo que promueven una
fuerte transferencia de ingresos hacia los sectores más ricos.
Asistimos estas semanas a la mayor ofensiva de medios
opositores para erosionar el poder político de Cristina Kirchner desde el
inicio del conflicto por la resolución 125.
En efecto, pivoteando sobre la supuesta "cotización"
creciente de un indicador como el dólar ilegal construido por y para el
ejercicio de la oposición mediática, las críticas al rumbo de la gestión que
iniciara Néstor Kirchner en 2003, y que profundiza la Presidenta hoy, solo son
comparables con el intento de destitución del año 2009 y esta vez tuvo como
emergente no a Cleto Cobos sino a Ernesto Sanz, otro dirigente de la UCR
Mendocina -¿será el malbec, che? - que advirtió: "Estamos vivenciando un fin de
ciclo, la economía no está bien. Anhelo que todo esto siga así hasta octubre,
porque si mejora un poco la economía será provechoso para el Gobierno
nacional".
Sin embargo, a pesar del intento de reproducirlas mediáticamente,
las condiciones objetivas, tanto políticas como socioeconómicas de este momento
son muy diversas a las de hace tres años. Veamos.
En el año 2009 el PBI caía 3 puntos y se destruían dos
puntos de empleo, caía el consumo de manera drástica, la crisis política se
ampliaba al ritmo del conflicto con el sector agropecuario, los medios masivos
aún gozaban de cierta presunción de neutralidad, y el vicepresidente Cleto
Cobos era el caballo de Troya puesto al interior del Gobierno nacional para
dinamitar la institucionalidad, asumiendo el rol de ornitorrinco institucional
de vicepresidente opositor.
Hoy, la situación política y social es absolutamente
diversa. Cristina Kirchner renovó su mandato con casi 12 millones de votos, la
segunda mayor diferencia respecto de la fuerza opositora más cercana, que se
constituyó en segunda minoría con el más bajo caudal de votos de toda la
historia electoral del país: 17% de los votos.
A diferencia de su nefasto antecesor, el actual
vicepresidente Amado Boudou hace de la lealtad a la Presidenta el centro de sus
aspiraciones políticas, asumiendo sin beneficio de inventario, los beneficios
pero también los costos de encarnar el modelo nacional que tantos intereses
poderosos afecta y afectará sin duda muchos privilegios más en el futuro.
El crecimiento económico para este año será de al menos el
4% anual y en el estratégico tercer trimestre alcanzará niveles superiores al
6% anualizado. El consumo sigue empinado hoy como en los años 2011 y 2012,
cuando se galvanizara el triunfo presidencial con cifras contundentes.
La recaudación tributaria traccionada por el consumo interno
fue récord y registró una nueva marca histórica al sumar $67.630 millones, lo
que representa un incremento interanual del 36,8 por ciento como informara
oportunamente Télam.
.
El consumo en shoppings creció un 19,4% y en los súper un
14,5%, ambas comparaciones interanuales y a precios corrientes.
El nivel de desempleo perforó el 6% ubicándose en el 5,9% en
el segundo semestre de 2012, y se sostendrá impulsado por el impulso de la
inversión pública en infraestructura y planes de vivienda masivos como el
PROCREAR que lleva ya desplegadas 25.000 viviendas y 75.000 puesto de trabajo.
Esta tasa actual de 5,9% de desempleo supone una baja
respecto a la existente en el inicio de la gran crisis internacional con la
caída del banco Lehman Brothers cuando se ubicaba en el 8% de la PEA, mostrando
la fortaleza de la actual política económica para preservar el empleo en épocas
de restricciones y el muy notable contraste con el modelo neoliberal , que en
épocas de la mini crisis del Tequila hizo volar el desempleo que entre 1994 y
1995 pasó del 10,7% al 18,4% en solo 12 meses, o sea, ¡más de 1,2 millones de
puestos de trabajo perdidos en un año!
Por otra parte, a diferencia de 2009 cuando no existía, la
Asignación Universal por hijo transfiere sobre 1,8 millones de hogares donde
residen 7,2 millones de ciudadanos $540 mensuales o $1080 por hijo con
discapacidad.
El contexto de aumento de precios esta impactado a la baja
por los recientes y exitosos acuerdos en especial para el rubro alimentos y
bebidas cuyo acumulado en el primer trimestre de 2013 fue de 0,82%.
El INDEC también informó para 2012 un crecimiento del IPC
del 108% para el GBA, por debajo de lo que informa el IPEC de la Provincia de Santa Fe cuya medición
local en el mismo lapso fue del 17,8%
anual.
Ambos índices oficiales, sin embargo, muy por debajo del IPC
opositor que informa una suba del 25,6% "a nivel nacional" (SIC).
Frente a este panorama de solidez oficialista similar a la
de octubre de 2011 y muy lejos del crítico año 2009, la estrategia de los
medios opositores para inducir la sensación de crisis es ahora sobreexponer la
cotización del dólar ilegal, operado en un mercado no mayor a los 20 millones
de dólares, cifra con la que, por caso, no se podría comprar hoy el pase del
defensa rosarino Ezequiel Garay al Manchester, ¡valuado en 20 millones de
Euros!
Paralelamente, apalancados en el precio del dólar ilegal que
-hay que reconocer los méritos- , ya llegó a los $10 tal como lo anticipara
Miguel Angel Broda hace más de una década, los tradicionales gurúes de la opo
propalan la necesidad de devaluar abruptamente el peso en torno al 40% como se
puede leer acá.
Este cambio abrupto en el valor del peso de concretarse se
trasladaría a precios de manera inmediata y supondría 20 puntos de pobreza
adicionales con la consecuente crisis de consumo y crecimiento exponencial del
desempleo, puesto que en el modelo inaugurado en mayo del año 2003, el crecimiento
económico y el empleo están fuertemente articulados con el nivel de consumo
doméstico.
La devaluación abrupta resulta una propuesta delirante, sin
fundamento macroeconómico ni sustento social, que bajo el ropaje de "ganar
competitividad" oculta dos finalidades explícitas:
1. Promover una
fuerte transferencia de ingresos de la base a la cima de la pirámide de
perceptores como ocurriera en 2001 cuando tras la devaluación el 54% de la
población cayó bajo la línea de pobreza y el 24% quedó desempleado.
2. Desestabilizar el clima social y político hasta impactar
electoralmente al gobierno nacional que en octubre enfrenta unja elección de
fuertes implicancias para la continuidad del modelo nacional. Este es el
objetivo último de las presiones devaluatorias: La derrota electoral del
oficialismo y la pérdida de poder político de la Presidente.
La estrategia de corporaciones y medios opositores,
sostenida por los gurúes y los políticos editorializados por ellos, es tan
elemental como desesperada: inducir la devaluación para concentrar el ingreso y
provocar la derrota electoral del oficialismo en octubre. Nada nuevo bajo el
sol, los costos de devaluar en un contexto de aumento de precios surcan la
historia reciente de nuestro país y la región.
Es bueno observar en materia social qué sucedió en Argentina
el año 2001 y más recientemente para imaginar los efectos electorales de una
devaluación dirigir la mirada a Venezuela el pasado 14 de abril, donde sobre un
contexto de 20 puntos de inflación anual, en menos de 50 días el entonces vice
presidente en ejercicio, Nicolás Maduro, imprimió una devaluación del Bolívar
en dos tiempos similar a la que promueve la opo en Argentina y cuyas
consecuencias analizáramos oportunamente
en esta nota de Télam.
En fin, con un contexto de aumento de precios y en año
electoral, para novedades, los clásicos y si de "blues" se trata, en materia de
devaluación recordamos la advertencia del gran Carpo en Pappo's Blues : un
hombre sin historia, sin tiempo y sin memoria ¡puede reaccionar así!
¡Por suerte gobierna una mujer!