Venezuela convulsionada
Denuncian que la ultraderecha planea atentar contra Maduro y Cabello
jueves 24 de enero de 2013, 04:24h
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó la
denuncia sobre un supuesto plan para atentar contra su vida y la del titular de
la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello, que atribuyó a un
"grupo que se infiltró en el país".
La denuncia había sido formulada más temprano durante la
marcha del oficialismo para conmemorar el fin de la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez, en 1958, por el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Néstor
Reverol, quien aseguró que "actores de la ultraderecha venezolana en
complicidad de actores de la ultraderecha en el exterior se encuentran planificando
un atentado" contra Maduro y Cabello.
"Queremos hacer una denuncia importante. Tenemos ya
algunas semanas haciendo seguimiento de un grupo que se infiltró en el país y
tiene como objetivo atentar contra la vida de Diosdado y contra mi vida. Por
eso es que ellos (oposición) han dicho que nos estamos peleando", ratificó
luego el vicepresidente al cierre de la misma movilización, según reportaron
las agencias DPA, EFE y AVN.
Agregó que la "jugada macabra y criminal es tratar de
atentar contra la vida de cualquiera" de los dos y "luego echarle la
culpa al otro".
Maduro pidió a los venezolanos que no se sorprenda "con
las acciones que se tomen en los próximos días" para contener a los
"criminales que se infiltraron en nuestro país".
Reverol había explicado horas antes que los organismos de
inteligencia del país, así como los demás cuerpos de seguridad del Estado,
están activados y han tomado todas las previsiones necesarias para resguardar
la vida de Maduro y Cabello.
Mencionó que los organismos competentes realizan las
pesquisas necesarias para dar con los responsables de los planes, pero se
abstuvo de adelantar mayor información para no entorpecer las investigaciones.
Por último, Maduro criticó el "lenguaje
despectivo" propio, dijo, de "la oligarquía" que se usó en las
supuestas reuniones en las que se tramó el atentado, donde se referían a él
como el "autobusero", por su pasado como chofer de ómnibus de
Caracas, y a Cabello como el "teniencito", por ser teniente retirado
luego de su fallido golpe de Estado junto a Chávez en 2002