Tras una dura batalla con Romney
Obama fue reelecto presidente de Estados Unidos
miércoles 07 de noviembre de 2012, 12:06h
Barack Obama, el primer presidente afroamericano de Estados
Unidos, logró su reelección tras una dura batalla con el republicano Mitt
Romney.
Especial Elecciones Estados Unidos
"Esta noche, más de 200 años después de que una ex
colonia ganó su derecho a determinar su propio destino, la prueba de
perfeccionar nuestra Unión se mueve hacia adelante. Se mueve hacia adelante
gracias a ustedes", dijo Obama ante miles de seguidores en el centro de
convenciones McCormick Place, de Chicago.
"Somos una familia estadounidense y nos levantamos o
caemos todos juntos como una sola nación. Esta noche, en esta elección,
ustedes, el pueblo estadounidense, nos recordó que aunque nuestro camino ha
sido duro, aunque nuestro viaje ha sido largo, nos hemos repuesto y hemos
vuelto a nuestro camino peleando", prosiguió.
"Y sabemos, en el fondo de nuestro corazón, que para
los Estados Unidos de América, lo mejor aún está por llegar", agregó
Obama, antes de agradecer a "todos los norteamericanos" que
participaron en los comicios y de felicitar a Romney y a su compañero de
fórmula, Paul Ryan, por la "duramente peleada campaña".
Más temprano, miles de personas estallaron en vítores en
Chicago, cuna política del mandatario, cuando las cadenas de televisión
estadounidenses proyectaron la reelección del presidente gracias a su triunfo
en el crucial estado de Ohio, donde libró una feroz pulseada con Romney a lo
largo de toda la reñida campaña.
Obama, de 51 años, ganó además en Virginia, Iowa, Nueva
Hampshire, Colorado, Nevada y Wisconsin, consiguiendo así triunfos en siete de
los nueve estados más decisivos, donde su campaña y la de Romney gastaron
alrededor de 1.000 millones de dólares en avisos televisivos de publicidad
electoral.
En Florida, escrutado el 92% de los sufragios, Obama
aventajaba a Romney por 50% a 49%, sacándole una diferencia de cerca de 54.000
votos, demasiado pequeña como para que las cadenas de TV se atrevieran a
pronosticar un ganador en el sureño "Estado del Sol", el mayor y más
valioso de los territorios de resultado cambiante.
Romney se quedó con Carolina de Norte, el noveno de los
estados "oscilantes" donde los candidatos centraron todos sus
esfuerzos.
Pese al triunfo de Obama, el resultado final de la elección
general reeditó el equilibrio de poderes vigente en Washington desde 2010, ya
que los republicanos mantuvieron su mayoría en la Cámara de Representantes y
los demócratas conservaron su dominio en el Senado, según proyectó la cadena de
noticias CNN.
Romney, un acaudalado empresario de 65 años que fue
gobernador de Massachusetts, y su equipo de campaña habían predicho que
desbancarían del Salón Oval a Obama, a quien responsabilizaban de la lenta
recuperación de la economía estadounidense tres años después del final de la
mayor recesión en 80 años.
"Gracias, amigos, muchas gracias. Acabo de llamar al
presidente Obama para felicitarlo por su victoria", dijo Romney en su
búnker de campaña en Boston, Massachusetts.
"Este es un tiempo de grandes desafíos para Estados
Unidos y rezo para que el presidente tenga éxito en guiar a nuestra
nación", agregó el republicano en breves palabras ante miles de
decepcionados seguidores, antes de reunirse en el escenario con su mujer Ann,
sus hijos, Ryan y su esposa.
Como contracara de esta desilusión, cientos de miles de
seguidores de Obama celebraron su victoria en todo el país, desde los
alrededores de la Casa Blanca, en Washington, hasta California, en la costa
Oeste, pasando por Chicago, la ciudad donde el demócrata comenzó su militancia
social y política.
"¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!", cantaron
los cerca de 10.000 simpatizantes de Obama que pudieron acceder al centro de
convenciones McCormick Place, unos 4 kilómetros al sur del centro de Chicago.
Afuera, desafiando un fría noche lluviosa, otros miles de
partidarios cantaban "¡U-S-A, U-S-A!, abrazándose, saltando y muchos de
ellos arrojando al aire sus gorros de lana.
Sirenas y "vuvuzelas" resonaron también en la
noche de la "Ciudad del Viento" en celebración por la victoria del
dilecto hijo adoptivo de Chicago.
Dentro del centro de convenciones, los seguidores de Obama
agitaban miles de pequeñas banderas estadounidenses al ritmo de una
ensordecedora música y en un ambiente de verdadera fiesta.
Con proyecciones de victorias de Obama y Romney en todos los
estados menos Florida, el presidente electo logró al menos 303 votos en el
colegio electoral, bien por encima de los 270 que necesitaba para retener la
Casa Blanca, mientras que Romney sumó 206, informó la cadena de noticias CNN.
En coincidencia con todos los sondeos preelectorales, ambos
candidatos terminaron en un virtual empate técnico en el voto popular total,
los dos con un 49% de los votos: 51.801.164 sufragios para el demócrata y
51.508.663 para el republicano.
La marcha de la economía fue considerada el principal factor
determinante del sufragio por el 60% de los votantes, según un sondeo a boca de
urna realizado por una consultora para las principales cadenas de TV
estadounidenses.
El 40% de los votantes dijo que la economía está mejorando,
de acuerdo a la misma encuesta.
Estados Unidos atravesó una terrible recesión desde
diciembre de 2007 a junio de 2009, que dejó un tendal de 8,8 millones de
puestos de trabajo perdidos.
Al principio de su Presidencia, Obama adoptó un paquete de
estímulo económico estatal sin precedentes por unos 800.000 millones de dólares
que logró recuperar 5 millones de empleos y que fuertemente resistido por
Romney y los republicanos, obsesionados con un Estado lo más pequeño y más
austero posible.
La tasa de desempleo se sitúa actualmente en el 7,9%, y el
número de desocupados se estima en unos 23 millones, incluyendo aquellos que se
han dado por vencidos y ya ni siquiera buscan trabajo.
El sondeo a boca de urna también mostró que Obama volvió a
sustentar su victoria en el mayoritario apoyo de los afromaericanos, los
jóvenes y, sobre todo, los latinos, cuyo porcentaje de participación en estos
comicios llegó a los dos dígitos (10%) por primera vez en la historia
Francisco Alcácer, enviado especial de Telam