Los ministros de Relaciones Exteriores de Sudamérica y de
países árabes debatieron en Lima sobre cuestiones candentes como la situación
en Siria y Palestina, antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de
ambas regiones.
Los ministros iniciaron una reunión que tiene como objetivo
afinar los términos de la Declaración de Lima que firmarán los gobernantes
mañana.
La reunión, celebrada en su mayor parte a puerta cerrada,
está encabezada por el canciller peruano,
Rafael Roncagliolo, así como por los
de Irak, Zebari Hoshyar, y Brasil,
Antonio Patriota, y el secretario general de
la Liga Árabe
, Nabil el Arabi.
El canciller peruano hizo un llamamiento a la
"flexibilidad y a permanecer unidos pese a las diferencias".
Por su parte, el presidente de la Liga de Estados Árabes,
Nabil El Arabi, pidió que se plantee una solución a la
"crisis
asfixiante" que vive Siria y a los problemas que afronta el Estado
Palestino.
El Arabi dijo que los países reunidos en el foro ASPA deben
de mantener la esperanza de "
poner fin a la hemorragia que está teniendo
Siria" y también lamentó que los esfuerzos para lograr la paz en Palestina
hayan
"quedado congelados" en el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas.
Añadió que la aspiración del bloque que representa es que la
cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de mañana
"sea un paso más en la
integración (de los árabes) con los países de la Unasur".
El canciller argentino,
Héctor Timerman, hizo referencia, a
su turno, al problema de las islas Abu Musa, ocupadas por Irán y que también
son reclamadas por Emiratos Árabes Unidos, y lo comparó con el caso de su país
con Inglaterra por las islas Malvinas.
Consideró que este último problema es "
un hecho
colonial" y se trata de "
la acción de una potencia, de un hecho que
perdura en el tiempo".
"Nosotros hemos solucionado de manera pacífica y con
negociaciones otras situaciones", remarcó Timerman.
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