Los títulos y las consignas que confunden

El carácter vertiginoso que los medios de comunicación le dan a los acontecimientos que se suceden en nuestro país--esto siempre fue así--no solo impide sacar conclusiones sino también capitalizar experiencias porque, finalmente, todo queda en la superficie, en los títulos de la noticia que en un momento causo furor y en la banalidad de consignas que desaparecen con la misma liviandad y velocidad con la que aparecieron y de las que después nadie se hace cargo. 

Un ejemplo de ello fue el tema de la reestatización de YPF.Recuerdan que al momento de discutirse el tema muchos--algunos supuestamente muy versados en la materia-- casi gritaban que el Estado también debía expropiar las acciones del Grupo Petersen (es decir,Eskenazi) ? Y que no hacerlo era la demostración de que había una trampa ?.

Pues bien, nosotros dijimos en notas publicadas ,entre ellas una titulada "El autointerrogatorio de Terragno" que proceder de esa manera hubiera sido un gravísimo error, precisamente, porque ese grupo accedió a las acciones de YPF-Repsol con un acuerdo que establecía que su ingreso se pagaba con las utilidades de la empresa y que al invalidarse--por la reestatización-- ese mecanismo los Eskenazi no iban a poder cumplir con los pagos.

Es lo que ocurrió hace unos días cuando no pudieron afrontar un pago de 400 millones de dólares, una noticia que fue prácticamente ocultada por los mismos que batían el parche a favor de que el Estado expropiara esas acciones. La explicación de ese ocultamiento es muy sencilla y ya lo habíamos adelantado nosotros: si el Estado se hubiera quedado con esas acciones se tendría que haber hecho cargo--y los 40 millones de argentinos también--de esos compromisos. Una deuda de alrededor de 3 mil millones de dólares, de los cuales, unos mil están en manos de un sindicato de bancos--cuatro para ser mas precisos--que tienen caucionadas esas acciones porque adelantaron a Repsol el monto de la operación que Eskenazi pacto con dicha empresa. 

Uno de esos bancos--esta dicho en la nota que escribimos entonces--es el Goldman Sachs que es socio del grupo Clarín con el 17 por ciento de las acciones de ese multimedio.

En síntesis, si el Estado expropiaba las acciones del Grupo Petersen quedaba como deudor y los bancos (el Goldman Sachs incluido) tenían contra quien ir, en este caso el pueblo argentino y sus bolsillos.

En cambio ahora--frente al incumplimiento de Eskenazi--se las tienen que arreglar de otra manera: saliendo a vender las acciones al mercado u accionando contra el grupo al que garantizaron la operación con sus fondos. 

Y pensar que en algún momento del debate sobre la recuperación de la mayoría accionaria de YPF para el Estado hicieron creer a mucha gente, de buena fe, que la expropiación de las acciones de Eskenazi hacia a la "transparencia" o era un símbolo de "progresismo". 
Todavía resuena en nuestro oídos la consigna mil veces repetida en esos días:"Porque no expropian también a Eskenazi". Nosotros dijimos porque no y ahora le realidad de los hechos nos da la razón. Lo que tenia que pasar, pasó. 

Una prueba mas de que hay que estar muy atentos a los cantos de sirena de los que agitan títulos, notas y consignas y en realidad lo que quieren es validar negocios de sus socios.
Para terminar, porque seguro que alguno de mala fe dirá que nos olvidamos de las responsabilidades del gobieno, también refrescamos que en la misma nota dijimos que en 1992 nos opusimos a las privatizacion de YPF, en el 98 a su desnacionalización definitiva y también calificamos como un error el ingreso del Grupo Eskenazi, pero es un buen ejercicio recordar lo que cada uno dijo en cada momento y no olvidar tan rápido los argumentos que se usaron hace no mas de 20 días y hoy aparecen debajo de los escombros de cientos de noticias que tapan a las anteriores. 

Una forma de impunidad es no hacerse cargo de lo que se dijo. Nosotros si nos hacemos cargo de los que sostuvimos.

Es el mejor camino para aprender ,saber, reflexionar y no pisar la piedra mas de una vez.