Tregua, para una paz durable en Gaza
domingo 27 de julio de 2014, 23:56h
El secretario general de la OEA José Miguel Insulza expresó
la voluntad unánime de los países de América de que Hamas y el Estado de Israel
acaten el clamor mundial de hacer un cese el fuego para poner fin a la
violencia que ya ha dejado más de 700 muertos en la franja de Gaza.
El Gobierno Nacional expresó a su vez la decidida posición
argentina: "la población civil ha quedado atrapada en medio de las acciones
armadas de Hamás y el uso desproporcionado y excesivo de la fuerza militar por
parte de Israel".
Y el comunicado de
nuestra Cancillería sumó nuestra voz a la del resto del mundo para exigir que
se permita "el acceso sin trabas de la asistencia humanitaria;garantizar un
flujo sostenido y regular de bienes y personas a través de los pasos
fronterizos". Este punto es la clave para que la tregua, cualquier tregua, sea
una herramienta que abra paso a una paz durable. Pues la situación de Gaza
resulta insostenible, con 1.8 millones de personas hacinadas, sobreviviendo
sólo en base a la ayuda humanitaria, en lo que el semanario conservador
británico The Economist calificó esta semana como "la mayor prisión a cielo
abierto del mundo". Sin un giro de 180° por parte de Israel, de su
gobierno y de aquellos sectores de la derecha más radicalizados, en su enfoque
del pueblo palestino como una nación con los mismos derechos a existir que el
resto de los pueblos del mundo, todo cese el fuego será transitorio.
Por eso la Argentina pide que se termine el confinamiento de
Gaza, al tiempo que exigió, en conjunto con el resto de los países del
continente que se termine la violencia que ha afectado particularmente a
civiles y, en su expresión más cruel, a niños. (...) "lo primero es exigir
el cese de fuego inmediato", señaló Insulza en un comunicado de prensa
emitido esta semana.Y luego apuntó que "Gaza no tiene ninguna viabilidad,
ninguna posibilidad de vida en las condiciones actuales. Es una zona
completamente bloqueada, cuyos habitantes no pueden salir ni hacia Israel ni
hacia Egipto, salvo con muchas dificultades".
Por eso, tomando prestado lineamientos consignados por The
Economist, publicación no sospechada de populista, debemos insistir en que en
el largo plazo "si se quisiera construir una paz más duradera, los israelíes
deben buscar (la creación de) un estado soberano para los palestinos", los que
a su vez deben reconocer a Israel.
La Argentina exige
además que se haga justicia con las víctimas de este desproporcionado uso de la
fuerza. Escuelas y hospitales de la ONU fueron destruidos por misiles
israelíes, familias enteras diezmadas. Por esa razón"Argentina rinde un
homenaje profundo, lleno de dolor, a todos los niños que han sido asesinados en
las últimas semanas", según expresó el comunicado oficial de nuestra
Cancillería.
No habrá paz, ni para Palestina, Oriente Medio ni el resto
del planeta, si el mundo no interviene
con la decisión humanitaria que expresaron nuestro gobierno para detener ya
mismo la violencia y dar solución a los problemas de fondo, que no son otros
que el reconocimiento de un Estado para Palestina.