martes 20 de mayo de 2014, 18:27h
Cuenta la historia que la palabra "pasquín" viene
de la vieja Roma, en donde había un monumento a un tal general Pasquini, que
estaba ubicado en un barrio alejado del centro de la ciudad, por lo cual era
usado por los opositores para escribir en su base, improperios y puteadas al
César. De ahí que a los medios de comunicación que se dedican a la diatriba se
los denomina de esa manera, pasquines.
Esta reflexión viene a cuento de un hecho importante, el
grupo Clarín debió adecuarse a la ley de medios audiovisuales, someterse como
cualquier vecino al imperio de la ley, después de años de impunidad, como
cualquier argentino debió bajarse del pedestal de la impunidad que brinda el
poder omnímodo, al cual rendían pleístesía todos los políticos y dictadores, y
proceder a desmonopolizar su presencia comunicacional. Desde ya que esto no
afectará sus contenidos, ni su desinformación constante escondida detrás de una
supuesta búsqueda de la verdad desnuda de la corrupción, que como áquel dicho
"atrapen al ladrón" señalando un punto lejano, logra que todos miren
hacia ese lugar , cuando el ladrón está a su lado.
Pero los "pasquinis" ya están desnudos ante
nosotros, pueden seguir ese camino de deterioro editorial, que los ha
convertido en verdaderas usinas de infamias y calumnias, que como los golpes de
la piñata, algunoas aciertan, pero pocas prosperan en el único ámbito
habilitado para determinar conductas, que es el pode judicial, que cuando falla
en contra de esos intereses concentrados, es estigmatizado como aliado al gobierno,
comprado por el vil metal o militante de la Cámpora como si eso fuese un delito
inconmensurable.
Medios que debieron bajar el cervix ante el imperio de la
ley, medios que desinforman en forma permanente que ocultan las cuestiones que
significan avances sustanciales en la construcción del modelo social argentino
del siglo XXl, que evitan que nos enteremos que los países del UNASUR han
constituído este fin de semana en Bolivia la alianaza de las 10 empresas
petroleras estatales de la región , para actuar en bloque frente a la
agresividad petrolera de los países centrales, evitan decir que si YPF fuese
privada no podría haberse integrado, tampoco informan que YPF ganó en dos años,
mas de 2.000 millones de u$s, que no tuvo que girar dividendos, que perforó mas
pozos que en los últimos 10 años de REPSOL, que aumentó la producción en forma
constante revirtiendo la tendencia a la baja que tenía. Pero informa que el
candidato de Tigre suma a los ex secretarios de energía de los últimos
gobiernos de dictadura y democracia, que llevaron al país al desabastecimiento
y la pérdida de soberanía energética.
Van a seguir desinformando sobre los avances sociales, la
ampliación de derechos que se han conseguido, desde la cobertura previsional
con la recuperación de los fondos saqueados de las AFJP, con un manejo
trasnparente y nacional de los recursos previsionales que hoy dan
previsibilidad a los actuales y futuros jubilados, hasta la cobertura de los
sectores vulnerables desde niños, asumiendo derechos con la AUH hasta las
madres embarazadas, pasando por los jóvenes que quieren estudiar, Progresar o
los que necesitan una casa, Procrear, o introduciendo la informática en las
familias argentinas con el Plan Conectar. Esa masa de recursos son parte del
"gasto público" criticado por los "pasquinis", como son los
salarios de la salud o de los maestros, o de la policía y las FFAA, que estos
mismos "pasquines" se rasgan las vestiduras pidiendo aumentos al
mismo tiempo que piden bajar el gasto. Es como marcar al aldrón, siempre
orientando hacia el lado incorrecto, desde el punto de vista de la solidariad
social.
El sólo hecho de tener que someterse a la ley, habla por
primera vez en democracia de que el poder político es mas importante que los
poderes fácticos de los dueños del capital. La comunicación ha sido y sigue
siendo la herramienta principal de ataque, que generan los grupos concentrados
de poder sobre los gobiernos, denominados por ellos como
"populistas", término peyorativo de popular. El peronismo es un movimiento
nacional y popular que fue, es y será atacado en forma permanente por aquellos
sectores que recibieron las tierras de la pampa húmeda en el siglo XlX comp
pago por haber financiado la Campaña Genocida del Desierto, los dueños de la
"patria" consegida a sangre y fuego, los mismos que echaban a
nuestros abuelos inmigrantes cuando pedían condiciones laborales, los que
masacraron obreros el los Talleres Vasena en la Semana Trágica, con 700 muertos
y 4.000 heridos y detenidos, expulsados por la Ley de Residencia de Miguel
Cané, los que derrocaron a Irigoyen en el 30, los del Tratado Roca Ruciman, que
ponía de rodillas al país bajo el imperio inglés, los de la década infame, los
que denostaron a Evita pintando "viva el cáncer" y derrocaron a Perón
con masacres de inocentes, en esos hechos y por 18 añosde persecusiones,
proscripciones y desapariciones, los mismos que fueron dictadura, cómplices del
genocidio de 30.000 argentinos y aplaudidores del genocidio social de los 90 y
ahora denostadores desde hace 11 años de la recuperación del estado como
ordenador social y la política como herramienta de los pueblos para la
construcción de sus sueños.
Tuvieron que someterese a la ley, lo cual no implica que no
seguirán cosnpirando. No sólo lo harán, sino que intentarán ser los ingenieros
del golpismo en cualquiera de sus formas. Es su "naturaleza" como la
fábula del escorpión, el poder no se rinde, puede someterse ante la falta de
maniobra política, puede esconderse detrás de supuestas llamdos a la ética y la
moral, desde la caterva de asociaciones creadas por ellos para su autodefensa,
desde ADEPA a los Martín Fierro, que se consumen como entidades asépticas e
impolutas, cuestionadoras desde una supuesta moral republicana que los ha
llevado a amparar desde dictaduras militares hasta quedarse con empresas bajo
torturas de los dueños anteriores, hasta ocultar sus negocios espúreos con los
papeles AFJP que estafaron a los jubilados por miles de millones de pesos, en
la timba financiera.
Como verán no hemos ganado todavía nada, solo demostrar que
la ley es para todos, lo cual no es poco en medio de una catarata de agravios,
infamias y acciones dilatorias judiciales. No bajar los brazos, seguir
avanzando en la democratización del poder es un desafío que sólo el peronismo
puede afrontar, por convicción, por fortaleza, por compromiso con el pueblo y
la historia y aún mas afianzados en esta pequeña gran victoria de haber logrado
que los poderosos de ayer que decían que ser presidente "era un puesto
menor" ahora una presidenta los hizo bajar del pedestal , como antes del
cuadro militar dictatorial.