Y lo dice como si nada
Etchecolatz no se acuerda cuanta gente mató
miércoles 05 de febrero de 2014, 18:59h
El represor Etchecolatz, declaró ante el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata,
en el marco de las audiencias en el juicio que se investiga la participación de
15 militares y un ex funcionario civil por el secuestro y tortura de detenidos
alojados en el centro clandestino La Cacha, ubicado en las afueras de la
capital provincial.
Quien fuera la mano derecha del ex Jefe de la Policía
bonaerense durante la dictadura militar, Ramón Camps, sostuvo que "yo no salía
a matar a alguien para quitarle la vida, era porque había llamados denuncias de
vecinos, que veían algo raro en el lugar, le mandaba patrullas y ahí estaba la
vida de uno u otro".
En el marco de la causa, se juzga la detención ilegítima de
unas 128 personas alojadas en La Cacha, que estaba ubicado en el predio lindero
a la cárcel de Olmos, en las afueras de La Plata.
En un duro testimonio ante la presencia de familiares de
víctimas de la dictadura, el represor sostuvo que "esos enfrentamientos son
objeto y encuadre de una situación de guerra, dicha por los mismos terroristas.
Acá no era por una cuestión de antipatía, estábamos exponiendo nuestras vidas".
Al exponer ante el Tribunal Oral Federal Nº1, presidido por
el juez Carlos Rozanski e integrado por Pablo Jantus y Pablo Vega, Etchecolatz
dijo que "la policía de la provincia tuvo que ofrecer más de 160 muertos",
y preguntó a los fiscales presentes: - "¿ No conocen esa situación tan cruenta?
¿Por qué se oculta?".
"Yo no sé los años que me quedan de vida para mí, pero creo
que el talonario se me va acortando, no me importan cuánto hagan de mí persona
porque estoy más allá de mi persona, pero sí me importa que se respeten la
Constitución y las leyes", dijo en su defensa al estar imputado como coautor de
dos homicidios ocurridos en el barrio platense de Tolosa el 9 de noviembre de
1976.
En ese marco, dijo que "detrás mío hay una figura de un
señor (Jorge Julio) López, desaparecido después de haber prestado declaración,
el señor López mintió, como consta en varios lugares, cuando dice que vio que
yo mande a fusilar, ese día estuve internado".
Por su parte, Jaime Lamont Smart, el único civil que está
siendo juzgado por las torturas y desapariciones de la dictadura, se desvinculó
de las acusaciones y sostuvo que "Bettini tomó una pastilla, y por ello murió".
"La fiscalía me imputa homicidio porque equipara el suicidio
de Marcelo Bettini con el de un campo de concentración", dijo quien fue ex
ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires durante la última
dictadura cívico militar.
Cuestionó que "Bettini era un montonero, llevaba una
pastilla de cianuro que fue extendida a la militancia montonera porque la
cúpula se había ido del país y ellos recomendaban tomarse la pastilla de
cianuro".
Entre los casos que se investigan están los de Laura
Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y
la privación ilegítima de la libertad de Antonio Bautista Bettini, padre de
Carlos Bettini, actual embajador argentino en España.
Además, se juzga la sustracción de Matías y Gonzalo
Reggiardo Tolosa y de Natalia Suárez Nelson, nacidos mientras sus madres
estaban cautivas en ese centro clandestino de detención, tras lo cual fueron
apropiados y décadas más tarde recuperaron su identidad.
En el banquillo de los acusados están sentados Carlos
Hidalgo Garzón; Jorge Di Pasquale; Gustavo Cacivio, Ricardo Fernández; Luis
Perea; Roberto Balmaceda; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Romero Pavón y
Anselmo Palavezzati, todos militares.
También, se juzgará a Juan Carlos Herzberg, Raúl Espinoza,
Claudio Grande, Héctor Acuña, Rufino Batalla, Isaac Crespín Miranda, todos
exmilitares o exintegrantes del Servicio Penitenciario bonaerense.
El centro clandestino de "La Cacha" estaba ubicado
entre las calles 191, 196, 47 y 52 de La Plata, contiguo al penal de Olmos y en
las antiguas instalaciones de Radio Provincia.
La Cacha funcionó como centro clandestino desde 1976 a 1978
y además operó como una maternidad clandestina para las detenidas-
desaparecidas que se encontraban embarazadas.