Podría aumentar la cifra
Más de cincuenta muertos por el descarrilamiento del tren en Galicia
jueves 25 de julio de 2013, 00:20h
Al menos 56 personas murieron y otras 70 se encuentran en
grave estado al descarrilar un tren cerca de Santiago de Compostela, en Galicia
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia,
Miguel Angel Cárdenas, dijo que la cifra de muertos contabilizados llegaba a 56
y que había casi 70 heridos, pero que aún faltaba revisar tres vagones por lo
que esa cifra podía aumentar.
En tanto, los hospitales de la zona se vieron desbordados
por la llegada de los heridos así como también por la solidaridad de las gente
que respondió al llamado de donación voluntaria de sangre.
El accidente, el peor ocurrido en España en los últimos 30
años, ocurrió cuando un tren Alvia que cubría el trayecto entre las ciudades
españolas de Madrid y Ferrol descarriló a las 20.40 hora local (15.40 de la Argentina), en las
afueras de Santiago de Compostela, en una curva pronunciada.
La formación trasladaba 218 pasajeros y 13 vagones quedaron
volcados sobre las vías, luego de haber dado varias vueltas de campana,
mientras que otros quedaron sobre un paredón que rodeaba a los rieles.
Algunos coches de la formación estaban encimados, otros
destrozados, mientras que la máquina trasera del tren ardió y un vagón saltó
por encima de la valla de seguridad, que tiene unos 5 metros de altura, y quedó
a 15 metros de distancia.
Bomberos, ambulancias y la policía se abocaron al operativo
de rescate y muchos de ellos debieron utilizar hachas u otros elementos
contundentes para romper los vidrios y poder retirar así a los heridos y
trasladarlos en camillas a los hospitales.
Los investigadores policiales barajan el exceso de velocidad
como la causa del accidente, según fuentes citadas por la emisora Cadena Ser
que destacó que los dos maquinistas, que salieron ilesos, habrían admitido esta
hipótesis.
Testigos presenciales explicaron a la agencia EFE que el
convoy se partió en dos, y que la máquina y los cuatro primeros vagones
descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de
unas viviendas, y el resto volcó.
"La prioridad en este momento es atender a los heridos
y la identificación de los cadáveres, así como dar apoyo a las familias",
aseguró el presidente regional de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien
describió la escena del accidente como "impactante, dantesca".
"Hay gente cuya vida está en peligro en quirófanos y
necesitamos sangre", añadió el dirigente del Partido Popular (PPP),
haciendo un llamado a la solidaridad.
Numerosos cadáveres yacían esta noche esparcidos alrededor
de las vías del tren a la espera de autorización judicial para su
levantamiento.
El tren siniestrado es un 151 Alvia que circulaba en un
nuevo tramo de las avías del AVE (Tren de Alta Velocidad) que fue inaugurado
hace dos años. Este tipo de tren, que alcanza unos 250 kilómetros por hora, es
el más veloz que atraviesa esta zona.
En la inauguración de este tramo que une Ourense con
Santiago de Compostela, técnicos del Ministerio de Fomento dijeron que el lugar
en el que ha ocurrido el suceso es "una curva difícil", indica el
diario El Mundo.
"Fue todo muy rápido, parece que en una curva el tren
empezó a dar vueltas de campana, y quedaron unos vagones encima de otros, mucha
gente quedó aprisionada, y tuvimos que meternos debajo de los vagones para
salir", relató en declaraciones radiales un pasajero.
"El tren venía con mucha velocidad, volcó, tuve suerte
y pude salir rápido, pero hay muchas víctimas", contó a la emisora Cadena
Ser Sergio Prego, otro pasajero.
Tras escuchar la explosión por el siniestro, los vecinos de
la zona, un área de viviendas más bien rural, acudieron en ayuda de los
pasajeros. "Rompimos las ventanillas del tren y forzamos las puertas para
sacarlos", explicó a la prensa local Juan Soler, quien describió la
situación como "lo peor de mi vida".
El suceso tuvo lugar al comienzo del festivo del Día de
Galicia y en la noche de la "fiesta grande" de Santiago,
celebraciones que fueron inmediatamente suspendidas a raíz de la tragedia.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, envió un
mensaje de solidaridad a las víctimas a través de la red social Twitter y luego
emitió un comunicado calificando como "terrible" lo sucedido y
viajara mañana a Galicia para visitar el lugar del siniestro.
En tanto, la ministra de Fomento, Ana Pastor, se dirigió
esta misma noche al lugar y desde allí expresó el apoyo del gobierno a los
familiares de los fallecidos y a las víctimas.
Por su parte, el rey Juan Carlos se puso en contacto con la
ministra y con Feijóo para informarse de lo sucedido y manifestar su
solidaridad.