América Latina: Respuestas al injerencismo externo
viernes 03 de mayo de 2013, 16:08h
Los gobiernos latinoamericanos tienen como gran desafío
frenar la injerencia, a veces demostrada abiertamente, otras de forma sutil, de
Estados Unidos, país que ha intensificado su estrategia de vigilancia y posible
conflicto en la región sur.
El analista estadounidense Mark Weisbrot advierte que una
serie de acontecimientos recientes evidencian que Estados Unidos intensificó su
estrategia de "cambio de régimen" en
contra de los gobiernos latinoamericanos ubicados desde el centro hacia la
izquierda del espectro político, "promoviendo el conflicto de una manera no
vista desde el golpe militar que Washington apoyara en Venezuela en 2002".
En su artículo titulado "Alguien busca deshacerse de los
gobiernos de izquierda. Adivine quién", Weisbrot, codirector del
Centro de Investigación en Economía y Política (Center for Economic and
Policy Research - CEPR) en Washington, doctor en economía de la Universidad de
Michigan e investigador sobre temas de política económica, sostiene que el
ejemplo más destacado de esta política es el de la propia Venezuela, durante
las últimas semanas. Pero también destaca que contradictoriamente
Washington "se ve cada vez más aislado
en sus esfuerzos por desestabilizar al Gobierno electo de Nicolás Maduro".
Sin embargo, no solo es Venezuela donde se actúa
abiertamente, en este caso amparando al opositor Henrique Capriles Radonski en su desconocimiento de los
resultados de la pasada elección del 14 de abril, intentando revertirlos
mediante un golpismo en pleno desarrollo, a pesar del reconocimiento general
que existe sobre el triunfo de Nicolás Maduro.
Esto es imposible como lo entendió finalmente el secretario
general de la
Organización de Estados Americanos Miguel Insulza, quien en
un prinicpio acompañaba la tesis estadounidense del "fraude" y debió volver
atrás ante la contundencia del reconocimiento latinoamericano y mundial, como
señala Weisbrot.
El sistema electoral venezolano no deja lugar a dudas. El
recuento de las papeletas automáticamente en el 54 por ciento de las máquinas
de votación, con la presencia de toda la oposición y los observadores es de
absoluta precisión, ya que manualmente se controlan la cantidad de papeletas
que registran cada voto. Incluso el gobierno de Maduro ordenó la revisión de
otra cantidad de computadoras lo que dio los mismos resultados previstos.
Sin embargo, se conoce que ya estaba montado todo el aparato
opositor y grupos de choque para desconocer los resultados sean cuales fueren y
crear una situación de ingobernabilidad. En las últimas horas se o montó una
fuerte provocación en la
Asamblea legislativa que terminó con un enfrentamiento a golpes entre varios
legisladores, muy criticado por el presidente Maduro. La crítica fue para ambas
partes.
El Presidente ha solicitado no responder a ninguna provocación destinada a detener la
investigación y el juzgamiento de los asesinatos de nueve militantes
progubernamentales a manos de la oposición dirigida por Capriles y los daños
provocados.
El desabastecimiento continúa y la guerra de los medios
nunca se detuvo, pero los países sudamericanos están firmes, como sus
organismos regionales apoyando a Maduro, cuyo gobierno investigará asimismo uno
de los mayores ataques informáticos contra el Consejo Nacional Electoral,
empresas estatales, partido gubernamental y funcionarios. Se sabe que el
Pentágono tiene uno de los servicios más avanzados del mundo en esta materia de
ataques y hackeos contra distintos países, usados en las guerras coloniales de
Medio Oriente.
"No hay duda sobre la exactitud del conteo de votos,
incluso entre muchos miembros de la
oposición venezolana" dice Weisbrot, quien recordó, además, cómo el gobierno de
Washington financió y organizó en 2005
todos los intentos "para cambiar las leyes en Brasil" con el fin de
debilitar al Partido de los Trabajadores. "Esta información se descubrió
en documentos del Gobierno estadounidense obtenidos bajo la Ley de Libertad de
Información" de ese país. "Lo más probable es que Washington haya hecho mucho
más en Brasil que se mantiene en secreto" sostiene Weisbrot y de esto ya
también se está conociendo bastante en los últimos tiempos.
Washington ha utlizado los medios masivos que funcionan como
una red y transmiten un discurso único, para intentar enemistar a Argentina con
Brasil, lo que se evidenció en la
información (léase desinformación) corporativa cuando La Nación y Clarín mencionaban
las diferencias y tensiones entre ambos países. Esto se vió en los últimos días
mientras las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rouseff
mantenían un amistoso y productivo encuentro para profundizar la relación entre
ambos países.
Evo Morales contra la injerencia
Por todo esto, y haciéndose eco de las recientes
declaraciones del secretario de estado norteamericano John Kerry, diciendo que América Latina sigue siendo el
"patio trasero" de EE.UU, el presidente de Bolivia Evo Morales decidió
este 1 de mayo expulsar del país a la
USAID (Agencia Internacional de Desarrollo de Estados
Unidos), organismo que, bajo control de la inteligencia estadounidense (CIA),
actúa en nuestros países desde mucho tiempo atrás, aunque ahora renovada en sus
tareas de infiltración política,
económica y cultural.
Morales había denunciado la situación ante el presidente
Barack Obama, a quien entregó una cantidad de documentos probatorios de la
injerencia de esta agencia financiando y asesorando el golpe que se intentó en
septiembre de 2008, y que terminó ese año con la expulsión del país del
embajador norteamericano Philip Goldberg, también complicado directamente con
los golpistas.
Asimismo, el presidente boliviano había expulsado a la Agencia antidrogas de
EE:UU (DEA) denunciada por sus propios agentes que se fueron por rechazar las
acciones ilegales de ese organismo. En 1986 la investigación de un laboratorio
de drogas en Huanchaca evidenció que éste estaba bajo control de la CIA y la DEA para enviar drogas a EE.UU
que se intercambiaban por armas para contrarrevolucionarios nicaragüenses que
actuaban contra el gobierno sandinista, lo que se convirtió en un escándalo,
cuyas consecuencias persisten hasta hoy.
En el año 2009, el gobierno boliviano descubrió la infiltración de la CIA en la dirección de la
recuperada empresa Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPB) y sus acciones que
afectaban gravemente al país y decidió también su expulsión.
Esta vez, y después de los numerosos intentos de Morales
para que Washington tomara cartas en el asunto
y detuviera la infiltración y cooptación de sus agencias en sectores
empresariales, partidos opositores,
sectores campesinos, indígenas, movimientos sociales y hasta pequeños partidos
de izquierda y otros, se decidió
expulsar a la USAID. Se
demostró documentadamente esta injerencia en el caso de marchas, bloqueos
hulegas para impedir la construcción de cien kilómetros de una carretera estratégica,
que es clave para unir el territorio de Bolivia, y asegurar el control de la Amazonia. Hubo
muchas confusiones ayuidadas por los medios del poder hegemónico. Pocos dijeron
entonces que el Parque protegido de Isiboro Sécure alberga a una cantidad de empresas
extranjeras, que dicen "resguardar" el medio ambiente, que están desde hace
años y que han saqueado esta zona amazónica.
Fue la gota que desbordó el vaso y decidió la salida de
USAID como una nacionalización de la "dignidad del pueblo boliviano", ante lo
que su gobierno consderó una "intromisión política" disfrazada de supuesta
ayuda a distintos sectores sociales. Algo que está sucediendo en la invasión
silenciosa de toda América Latina y que ya se está .denunciando en Estados
Unidos.