Trabajadores de la residencia Casaquinta 'Vita Natural Durante', que se incendió este jueves en Ciempozuelos, indicaron que la dirección ha trasladado a los ancianos de la planta en la que se originó el fuego, la ha cerrado, y el centro ha recuperado la calma. Como consecuencia del incendio, falleció un hombre de 71 años de edad que resultó herido con quemaduras en el 70% de su cuerpo.
Seis agentes de la Guardia Civil tuvieron que rescatar a los 120 ancianos del geriátrico. A las 06.30 horas tenía entrada en la Central Operativa en Servicio de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, una llamada telefónica de la Sala 112 donde se alertaba de un incendio en una residencia geriátrica en la localidad de Ciempozuelos.
Inmediatamente, la Central pasó aviso a las Patrullas en Servicio de la zona, acudiendo inmediatamente las dotaciones de la Guardia Civil en Servicio, de Ciempozuelos, Pinto y Valdemoro.
A pesar de que la dirección prohibió el acceso de los periodistas, algunos ancianos explicaron que fueron testigos del alboroto que provocó el fuego, si bien no llegaron a sentir miedo. "Hemos visto a los bomberos, a la Policía, pero no nos hemos enterado de mucho porque vivimos en otra planta", explicaron dos hombres que se encontraban en el exterior de la residencia.
Nada más llegar al lugar donde está situada la residencia, en la Avenida San Juan de Dios, los agentes de la Guardia Civil evaluaron la situación, y ubicaron el lugar de inicio del incendio, sito en una habitación de la cuarta planta, por lo que procedieron a distribuirse para iniciar las labores de evacuación unos, e intentar localizar si en el lugar de inicio del fuego había personas.
Para poder acceder a las habitaciones, los agentes tuvieron que reventar varias puertas, puesto que en muchas de ellas los ancianos no se habían percatado del incendio, continuando dormidos.
Poco después, la Guardia Civil localizaba en el interior de la habitación a un anciano que contaba con importantes quemaduras en todo su cuerpo, logrando evacuarle hasta la primera planta del edificio, donde fue atendido por los servicios sanitarios. Después, fue trasladado con pronóstico reservado a un centro hospitalario madrileño, donde falleció.
Una vez que se hizo el recuento total de personas que se encontraban en el centro, dos agentes de la Guardia Civil se dirigieron a la habitación donde presumiblemente se inició el incendio, para intentar sofocarlo, utilizando para ello un extintor, que tuvieron que usar utilizando trapos, debido a las altas temperaturas alcanzadas en la cuarta planta del edificio.
En las labores de evacuación también participó una patrulla de la Policía Local del municipio, que fue avisada por la Guardia Civil, así como bomberos y servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid.
Las diligencias por este triste suceso están siendo instruidas por el Equipo de Policía Judicial de Valdemoro, quién ha realizado la oportuna inspección ocular, y está investigando el incendio.
Por otro lado, algunas trabajadoras de la residencia indicaron que el número de ancianos es "demasiado elevado" -viven unos 300-, "aunque queda dentro de lo permitido", lo que hizo que la situación fuera más compleja para las personas que ayudaron durante el fuego. Estas mismas trabajadoras explicaron que el centro se encuentra en buenas condiciones y que las puertas de las habitaciones están preparadas contra el fuego, lo que impidió que las consecuencias fueran mayores.
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