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Soria, 'más listo que el hambre'

Soria, 'más listo que el hambre'

En esta ocasión si que se puede aplicar el dicho popular “más listo que el hambre”, por que la verdad es que Bernat Soria, en sólo seis meses que ha estado de ministro en la legislatura que ha terminado ha conseguido unas cotas de popularidad que ya las quisiera el propio Rodríguez Zapatero o cualquier otro dirigente socialista. Aunque es verdad que se puede hablar de pseudofracaso electoral en su circunscripción de Alicante. Mientras, la pobre Elena Salgado –lo de pobre lo escribo en tono coloquial- ha estado en más de una ocasión “de los nervios” ante el buenhacer de Soria. Y, además, ahora con el fracaso que ha tenido en Cantabria puede que tenga que tomar algún antidepresivo. Llegados a este punto, voy a retomar el dicho, porque viene a colación ante la iniciativa que puso en marcha Bernat Soria, justo tres días antes del 9 de marzo electoral, para que más de veintiséis mil restaurantes de toda España participen en la iniciativa “Gustino” combatir obesidad.

El introductor del proyecto fue el todavía presidente de la Agencia de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, Félix Lobo, que tiene categoría de subsecretario. Esta iniciativa, en la que participa la Fundación para la Dieta Mediterránea, ofrecerá a los casi doscientos mil españoles que diariamente utilizan el “ticket restaurante” un menú saludable y que contemplará, al menos, que uno de cada tres primeros platos sea de verduras, hortalizas o legumbres; que siempre se oferten platos de pescados y que por lo menos en una de cada tres opciones de postre haya fruta fresca, zumos naturales o frutos secos.

Este proyecto de restaurantes promotores de una alimentación saludable, que es una copia del que se ha implantado con éxito en Francia, es una pieza más de la llamada estrategia NAOS de lucha contra la obesidad y a favor de una dieta más equilibrada.

Algo parecido ha hecho la consejera de Salud de la Generalitat de Cataluña, Marina Geli, que ha llegado a un acuerdo con poco más de una docena de restaurantes de la localidad catalana de Granollers, para impulsar la dieta mediterránea e impulsar, paralelamente, las nuevas dietas saludables.

Y, como la lucha contra la obesidad vende, o al menos eso parece, la presidenta del Colegio de Médicos de Madrid, Juliana Fariña, había negociado con una cadena de emisoras de radio que realizasen en director su programa deportivo estrella desde la sede de la corporación. El acuerdo estaba prácticamente hecho, tras ofrecerles todo tipo de facilidades logíticas. Pero la cadena de radio decidió en el último momento que el programa no se emitiría desde el viejo caserón de Atocha. Como contrapartida le ofrecieron a la doctora Fariña que se trasladase a la emisora, pero la presidenta de los médicos madrileños rechazó la invitación. Así que no pudo difundir un decálogo que había redactado para estar bien con una dieta adecuada y algo de ejercicio físico.
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