Los vecinos se oponen a que la playa de Madrid esté en el parque de Arganzuela

La playa de Madrid ha sido una promesa electoral, la reivindicación de una canción y hasta parte de las propuestas de un concurso infantil, organizado por el Ayuntamiento, en el que los escolares dieron sus ideas sobre la transformación de la ribera del Manzanares. En ese certamen, una de las soluciones aportadas por los niños fue la de crear una playa. Una propuesta que ha acabado formando parte del proyecto Madrid Río.

Sin embargo, la asociación de vecinos del paseo de Santa María de la Cabeza, según asegura su presidenta, Isabel Carretero, va a presentar alegaciones para que finalmente la playa no se construya en la futura ampliación del parque de la Arganzuela, derivada del espacio liberado por el soterramiento. Por su parte, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos confirmó a Madridiario que apoyará las reivindicaciones sobre Madrid Río que los vecinos hagan al Ayuntamiento.

"La playa será un sitio magnífico para hacer botellón", prevé Carretero, quien considera que podría tener un efecto llamada y romper la tranquilidad del parque de Arganzuela. También habla de posibles problemas de higiene, si finalmente el Ayuntamiento opta por poner arena. En el caso de que sea así, la asociación teme que surjan problemas de limpieza, debido a los restos de cristal y otros residuos.

Aún no se ha definido cómo será la playa con la que Madrid quiere sumarse a otras ciudades como París, donde las márgenes del Sena se han cubierto de arena y césped, y se han instalado sombrillas para resguardarse del sol. No obstante, en la última recreación virtual de la futura playa facilitada por el Ayuntamiento puede verse una lámina de agua de escasa profundidad separada del cauce del río, "un lavadero de pies", en palabras de Isabel Carretero, quien también consideró el proyecto como "un pegote".