“Si hubiera hecho caso de las iniciativas que hace tiempo que viene reclamando nuestro grupo, a lo mejor no hubiera ocurrido el secuestro”, le espetó
Sáenz de Santamaría a
De la Vega en una intervención en la que no dio la más mínima tregua al Gobierno por la tardanza en liberar al pesquero español y la descoordinación que evidenciaron. Una de las iniciativas que platearon los populares fue que el Gobierno hubiera autorizado el embarque de miembros de las fuerzas armadas en los barcos de pesca españoles para proteger a sus tripulantes.
La vicepresidenta sostiene que la Ley de Defensa lo impide, pero la portavoz del PP la desmintió y aseguró que lo que ocurre es que “su Gobierno tiene muchos prejuicios del uso legal y regulado de la fuerza”.
¿El CNI no se enteró?
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La vicepresidenta primera, en su intervención inicial, se defendió sin aclarar muchos puntos oscuros de la operación, pese que hizo un detallado relato de los acontecimientos desde el primer día del secuestro hasta la liberación del Alakrana tras 47 días apresado en aguas del Índico por piratas somalíes. Entre otras cosas, insistió en que el Gobierno supo en todo momento donde estaba toda la tripulación, incluidos los tres marineros sacados del barco -supuestamente a tierra-, pero que posteriormente se supo que fue un ‘engaño’ de los piratas para presionar sobre el rescate. Una afirmación en la que también había insistido por la mañana en el pleno de control la ministra de Defensa,
Carme Chacón. Lo que no se atrevieron a reconocer ni una ni otra es que o el CNI no les informó adecuadamente, o no se enteró del ardid de los piratas.
“Usted es el riesgo”
Sáenz de Santamaría también acusó al Gobierno de “pasividad” y de no actuar con rapidez nada más realizarse el apresamiento “para no poner en riesgo la vida de los atuneros”. “Lo que es un riesgo es tenerla a usted coordinando cualquier crisis, señora vicepresidenta” le espetó la portavoz del PP, que no puedo evitar reprochar a De la vega la grave acusación que les lanzó la semana pasada de “ponerse al lado de los piratas”.
La vicepresidenta no hizo ningún ejercicio de autocrítica y afirmó que “el Gobierno ha hecho en todo momento todo lo que tenía qué hacer: trabajar, cumplir la ley y hacer posible la liberación del barco”. Implícitamente asumió cierta descoordinación pero disculpándose “por las enormes presiones” sufridas por todas las partes implicadas a lo largo de los 47 días de secuestro. “Cuarenta y siete días que nos han servido para aprender y seguir mejorando”.
Ayuda a Somalia
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Al final de su intervención anunció la intención del Gobierno de adoptar medidas para reforzar la seguridad de los atuneros en aguas del Índico. No solo en que concierne a ayudar a que se “institucionalice la democracia” en Somalia, apoyando mientras tanto la legitimidad del Gobierno Federal de Transición de ese país africano para que pueda luchar más eficazmente contra la piratería. Sino también impulsando dentro de la UE y de la comunidad internacional políticas para garantizar la seguridad en esa peligrosa zona en donde faenan nuestros barcos.
La Vicepresidenta anunció que han propuesto que dentro de esa política de seguridad se incluya una misión de entrenamiento de 2000 soldados para el ejército somalí. Además, desveló que durante la presidencia española de la UE propondrá una Conferencia Internacional sobre Somalia bajo los auspicios de la ONU, que aborde la situación de ese país bajo una perspectiva integral”.
Reforma legales contra la piratería
Finalmente señaló que además de impulsar en nuestro país una reforma del Código Penal para tipificar como delito este tipo de secuestros, apoyarán la tipificación internacional del delito de piratería. Asimismo, el ámbito nacional potenciarán las medidas adoptadas hace unos días para que los barcos cuenten con seguridad privada como medida disuasoria para los hipotéticos nuevos asaltos.
De la Vega finalizó responsabilidad y ayuda de los grupos “para que ningún barco más sea secuestrado”.
Turno de réplica
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De la Vega ha desmentido las supuestas disensiones internas en la gestión del Ejecutivo sobre el secuestro del atunero y ha dicho que “ni ha habido fisuras durante la operación ni nadie ha escurrido el bulto”.
Sobre las peticiones al Gobierno de que se llevara a cabo una labor de autocrítica ha dicho que “hemos aprendido del secuestro y seguiremos aprendiendo”, “todos hemos trabajado muy duro y no lo habremos hecho tan mal en vista de que los 36 pescadores están sanos y salvos”.
El duro enfrentamiento dialéctico entre De la Vega y Soraya Sáez de Santamaría ha llevado a la vicepresidenta a enunciar frases como: "El Gobierno ha lamentado cada día del secuestro, no diga falacias" o “su actitud me deja perpleja. Han querido sacar rédito político”, "esperábamos algo más de generosidad, responsabilidad y prudencia”.
“Han llegado a comparar al presidente del Gobierno con Jack Sparrow (legendario capitán de los piratas del mar Caribe)”, criticaba De la Vega en su comparecencia parlamentaria para después pedir calma: “Hubo momentos realmente delicados por eso les pedimos prudencia”, añadió.
Sáenz de Santamaría por su parte ha atacado a la vicepresidenta por su viaje oficial en plena crisis del Alakrana. “Se fue usted a Argentina en plena crisis a cazar fotos”, ha dicho la 'popular' al tiempo que exigía que se aplicase a sí misma "la responsabilidad que tan insistentemente reclama a los demás".
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