Desde el viernes, se han registrado 47.095 contagios, la mayoría en Andalucía (11.530), Cataluña (7.858), la Comunidad Valenciana (7.208), la Comunidad de Madrid (5.605), Castilla-La Mancha (2.457), Galicia (2.353), Castilla y León (2.289) y el País Vasco (2.167). Esta cifra es sensiblemente inferior a la del pasado fin de semana, con cerca de 30.000 contagios menos.
Este descenso en la transmisión se refleja en la incidencia acumulada de casos en las últimas dos semanas, que baja a 667 casos por cada 100.000 habitantes, cuando el pasado viernes se situaba en 750. Aunque la situación sigue siendo de riesgo extremo, en nivel cuatro de alerta sanitaria, ninguna región alcanza el millar de contagios. La Comunidad Valenciana presenta la cifra más alta, con 994 positivos, seguida de Castilla y León, 936 y La Rioja, 929. Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco Ceuta y Melilla también superan los 500 contagios por cada 100.000 habitantes.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha afirmado que si bien la evolución es favorable, seguimos en un nivel de riesgo muy elevado.
"Estamos descendiendo, hace 12 días teníamos una incidencia acumulada de en torno a 900 casos y ahora estamos 667, es una evolución favorable pero no una situación aceptable. Sería peligroso pensar que no estamos en nivel de riesgo alto, si valoramos la situación con los indicadores, no podemos bajar en absoluto la guardia hasta que estemos en niveles de transmisión muy inferiores a los que tenemos actualmente".
Pero este fin de semana se ha producido un nuevo récord de fallecidos desde la primera ola, con 909 decesos, que elevan a 62.295 el balance oficial desde el inicio de la pandemia. Con fecha de defunción en la última semana se contabilizan 1.580 muertos, la mayoría en la Comunidad Valenciana (316), Andalucía (260), Galicia (156), Castilla-La Mancha (139) y Castilla y León (129).
Y es que, tal y como ha explicado Simón, el indicador de la cifra diaria de fallecidos será el último en descender. "Sigue siendo importante; no veremos un descenso significativo y una tendencia clara hasta finales de la semana, si conseguimos observarla", ha manifestado.
También sigue siendo muy elevada la presión sobre el sistema asistencial, con 27.739 pacientes ingresados por coronavirus, de los que 4.732 se encuentran en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Esto supone que el 21,5% de las camas convencionales están ocupadas por pacientes con esta patología, mientras que en las UCI la ocupación es el doble, 43%. De hecho, en La Rioja, el porcentaje asciende al 65% de las camas UCI, y supera el 50% en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Melilla.
Simón advierte de que es posible que llegue una cuarta ola de la pandemia
Preguntado por la posibilidad de que una cuarta ola llegue a nuestro país, tras esta fase de descenso en el número de contagios y la incidencia tras el pico máximo de la tercera, Simón ha dejado claro que esa opción existe.
"Por supuesto que es posible llegar a una cuarta ola. Es probable que tengamos una ola de menor envergadura y mucho más lenta, que nos dé margen para tomar medidas; dependerá de cómo sea la incidencia, cuánta gente tengamos inmunizada, cómo se haya hecho la desescalada y cuál sea el punto de partida", ha manifestado.
Simón ha señalado que cada semana se vacuna a cerca de 350.000 personas en España, por lo que según ha dicho, "cada semana que pasa las probabilidades de esa cuarta ola disminuyen".
El epidemiólogo ha insistido en que las restricciones se podrán relajar cuando la situación mejore, y ha aseverado que el objetivo no es 'salvar' la Semana Santa. "Se podrán hacer cosas si estamos en el nivel adecuado y si no, no. Semana Santa no es el objetivo, el objetivo es bajar los niveles", ha zanjado
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