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Las cartas del Abuelo Pascasio: No vale dos mangos

Las cartas del Abuelo Pascasio: No vale dos mangos

Por Manuel Suárez Suárez
lunes 24 de abril de 2017, 20:56h

Muy querida nieta Cristina:

Te hago llegar mi mayor enhorabuena por la invitación que recibiste por parte del grupo de debate The Oxford Union que funciona dentro de la prestigiosa universidad inglesa de Oxford. Quieren que impartas una charla-coloquio o una conferencia ya que “ha demostrado repetidamente que no tiene miedo en luchar por lo que usted cree ser lo correcto, aunque signifique ponerse en contra de los centros tradicionales de poder” y agregan que “sería todo un honor recibir a una funcionaria tan dedicada a su país”. Como emigrante gallego me llena de orgullo que sea mi nieta argentina la primera en participar en uno de los espacios de debate más famosos del mundo. Por allí pasaron, entre otros, Reagan, Nixon, Carter, Winston Churchill o la Madre Teresa de Calcuta.

Creo que el presidente Macri anda enloquecido. Se muere de envidia. Comentan desde su círculo de chupamedias que no puede creer que te inviten a vos. Afirma que lo correcto es que sea el presidente ejercicio el que hable en Oxford por su meritorio labor en la defensa de los intereses británicos en las islas Malvinas. Don Mauricio está caliente. Se sabe que llamó para quejarse al londinense Joseph Lewis. A pesar de todos los ilegales beneficios y regalos de tierra pública que le hizo en el municipio patagónico de El Bolsón parece evidente que el amigo Joe no se movió para evitar que vos seas la gran figura entrevistada por la BBC. El magnate Lewis se aprovecha de Macri pero lo menosprecia por ser un coimero barato que comercia con patrimonio que no es suyo.

Los miembros de la The Oxford Union están informados sobre la realidad argentina. Si te invitaron es porque no se chupan el dedo. Recuerdan las cifras positivas de tu gobierno que comparan con las del actual para concluir que vos hiciste una “defensa increíble del interés nacional”. Es curioso que gente de alto nivel académico del exterior aplauda tu gestión mientras acá sigue habiendo ciudadanos que te culpan de todos los males. El gran Axel Kicillof lo expresa con claridad: Estamos ante un gobierno que sin la cobertura mediática no vale dos mangos. La mentira alimenta a muchos que ahora compran menos carne, leche y pan. Son los que fueron a las urnas a depositar odios. En 1971 era Nacha Guevara la que los retrataba: No basta con ser feliz. Es necesario también que los demás sean desgraciados.

A los abuelos emigrantes nos duele el corazón al ver que las empresas nacionales están despidiendo trabajadores a ritmo acelerado. En “Alpargatas” o “Fadea” o “Sancor” echan trabajadores. El problema es que no encontrarán ocupación en ningún lado. El alegre macrismo apuesta por el cierre de la industria nacional para favorecer las importaciones. Habrá que hacerle caso a Ayelén Velázquez que recomienda hacer un estudio socio-psicológico sobre la gente “que vive como la clase media y se indigna como rico; escribe como politólogo pero responde como apolítico; cobra como empleado pero discute como dueño; postea como budista y contesta como Violencia Rivas”. Es interesante determinar que fue lo que llevó a parte de la clase mierda a votar a un contrabandista que se dedica a incrementar la desigualdad entre los argentinos.

Me despido. Tengo una invitación del nieto dramaturgo Henrique Permui para ver Otelo: La Tanguedia que se está representando en el Teatro Solís de Montevideo. Espero emocionarme con la incorporación del tango a la intemporal tragedia de Shakespeare que reflexiona sobre la ambición y los celos y el engaño y la manipulación. Recibí el abrazo cariñoso del viejo fonsagradino de Mazaeda que cada día es más hincha tuyo.

Pascasio Fernández Gómez

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