La Guardia Civil, en el marco de las operaciones 'Estrecha' y 'Colina', encaminadas a la lucha contra el tráfico de drogas, ha desmantelado dos invernaderos dedicados al cultivo de marihuana en la localidad malagueña de Mijas y ha detenido a cuatro personas.
En la operación 'Estrecha' los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una vivienda en la que se estaba cultivando droga en la barriada mijeña de Las Lagunas.
Por ello, se estableció un dispositivo de vigilancia, que dio como resultado la identificación de dos personas, las cuales acudían asiduamente al lugar para cuidar del cultivo y elaborar la droga, según ha informado la Benemérita en un comunicado.
Como consecuencia de esta operación fueron detenidos el pasado 1 de febrero dos vecinos de Mijas, de nacionalidad española, J.M.M.N., de 32 años, y C.G.O., de 25.
En el registro del domicilio fueron intervenidas 20 plantas de marihuana, más de cuatro kilos de esta sustancia en cogollos y 7,8 gramos de MDMA, así como diverso material para el cultivo y preparación de la droga, tales como ventiladores, extractores de aire, productos químicos y balanzas de precisión. Los detenidos, junto con el género incautado, han sido puestos a disposición judicial.
UN TOTAL DE 1.700 PLANTAS
El segundo invernadero se encontraba en un domicilio de la urbanización La Cala Resort, también en Mijas, y en él se hallaron 1.700 plantas de cannabis sativa y 750 gramos de cocaína.
Los detenidos, F.P.G.L., de 48 años, y su pareja, D.M.H., de 28, ambos de nacionalidad española y vecinos de Mijas, habían acondicionado la vivienda para propiciar el crecimiento continuado de las plantas, teniendo instalado un equipo de iluminación, un sistema automático de control de temperatura y un completo conjunto de ventilación.
Además, fueron intervenidos numerosos móviles, diverso material informático y dos vehículos. Ambos individuos fueron detenidos el pasado 8 de marzo en el marco de la operación 'Colina' y puestos a disposición judicial, ordenando el juez su ingreso en prisión.
A todos los detenidos se les acusa de un delito contra la salud pública y de otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que ambos domicilios tenían un enganche ilegal a la red, evitando así el alto coste que genera una actividad continuada de estas características.
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