Las cartas del Abuelo Pascasio: ¡Vamos con Daniel de Villa Crespo!

Muy querida nieta Cristina:

Te escribo al día siguiente de las elecciones porque me preocupa mucho que te sientas decepcionada por los resultados electorales. El no haber conseguido el triunfo en la primera vuelta te lleva a redoblar los esfuerzos para que la mayoría de la ciudadanía elija el camino del progreso. Los abuelos emigrantes estamos con Daniel de Villa Crespo. Queremos que sea el próximo presidente de nuestra querida República Argentina.

El domingo 22 de noviembre no se juega ningún partido. El triunfador no ganará ningún trofeo. Es algo más importante. Si gana Daniel, Argentina avanzará para convertirse en potencia mundial. Si gana Mauricio volvemos a la miseria, es decir, al gobierno al servicio de los que más tienen. Somos emigrantes agradecidos. Fuimos recibidos con cariño en un acogedor espacio de generosidad. Nos duele en el alma que nuestros anfitriones se encierren dentro de sus cáscaras.

Nos parece un tremendo error el seguir las consignas de los grupos de poder que predican la desigualdad. La mafia del “Clarinete Nacional” busca un gobierno que les deje robar en impunidad. Apoyan a un procesado porque tienen pendiente la devolución de “Papel Prensa” y ensucian la cancha porque siempre hay boludos que sueñan con ser millonarios sin laburar. Son basura, son veneno pero, por desgracia, cuentan con un auditorio de adeptos e indignados miembros de la clase media. Se acaban de comprar un auto nuevo y se indignan porque el negro aquel de la esquina también se compró un auto.

El domingo 22 habrá millones de ciudadanos que votarán en negativo. Su voto es contrario al progreso. Es fruto de la envidia. Vota contra el vecino y contra el primo de la vecina que se está construyendo su casa con un crédito público. Son los que dicen no mantener vagos pero andan enloquecidos detrás de los dólares. Está todo está mal pero estuvo en Mar del Plata en el verano y en Bariloche en el invierno. Con su voto autoriza a que los degenerados de “Cambiemos” le rompan el orto. Los abuelos sufrimos muchos malos gobiernos. Nunca fuimos amigos de los cornudos y menos aún de los falsos políticos que sembraban globitos y papelitos.

Espero, querida nieta, que sean más los votantes que apuesten por la alegría. Al observar la actual Argentina te podés enorgullecer de la gestión realizada. Aumentó el consumo de carne a niveles altísimos. Se vendieron pasajes aéreos a montones. Se puede viajar en flamantes trenes a precios muy razonables. Se pusieron dos satélites de comunicaciones en órbita. Se construyeron varios nuevos hospitales y nuevas universidades. Se está consiguiendo la autosuficiencia energética. Miles de científicos locales tienen trabajo en el país. La cultura propia recibe el apoyo estatal.

Me despido. Me pone nervioso el pensar en que se vuelva al desempleo. Si gana el olvido se repetirá el afane de las privatizaciones y Argentina volverá a jugar en tercera división. Habrá media docena de capos macristas que aumentarán sus cuentas exteriores con millones de dólares que antes estaban repartidos entre Jujuy y Tierra del Fuego. Recibí un abrazo del viejo gallego que confía en la sensatez de la buena gente que habita en la patria de don José de San Martín.

PASCASIO FERNÁNDEZ GÓMEZ