Va a ser la defensora de las políticas de Rajoy desde el Gobierno en la Conferencia Política. Ha vencido a la " lideresa" por cinco mil votos populares en la capital. Tiene un discurso liberal y moderno pero respetando las esencias. Y será casi con toda seguridad la futura presidenta de la formación en la Comunidad, si antes no dimite Esperanza Aguirre.
La " lideresa" del Partido Popular -que puede dejar de serlo a la vuelta de vacaciones por decisión propia y antes de que la derroten en un Congreso o le nombren una gestora- se ha quedado sin el papel protagonista que se había reservado para sí misma tras las elecciones del 24-M. Ese papel se lo "robado" la nueva estrella de los populares a nivel nacional, que no es otra que Cristina Cifuentes, dirigida en este versión política de "Eva al desnudo" por el director del film del PP que se llama Mariano Rajoy, y cuyo estreno se hará el próximo fin de semana.
La ya presidenta de la Comunidad de Madrid ha pasado de ser una casi desconocida por los ciudadanos a convertirse en referencia del liberalismo abierto y dialogante que quiere "vender" el centro derecha español en este final de Legislatura. Cifuentes se ha movido muy bien desde su cargo de Delegada del Gobierno en la Comunidad, sobreponiéndose a su accidente de moto, que casi le cuesta la vida, y logrando que desde la cúpula del PP la llevaran a encabezar la lista de su partido para Madrid.
Ha sido en la capital del Reino donde ha logrado dos victorias en una: por un lado ha conseguido los votos suficientes para lograr el escaño 48, el que le ha permitido convertirse en presidenta con el apoyo de Ciudadanos. Un representante menos y habría sido Ángel Gabilondo con el apoyo de Podemos el que estaría, casi con toda seguridad, sentado en estos momentos en el sillón de mando de la Puerta del Sol. Por otro, sus 5.000 votos más que Esperanza Aguirre han dejado a la ex presidenta y ex ministra sin argumentos para defender su estrategia y defenderse a sí misma ante un Mariano Rajoy que no le va a perdonar los desplantes pasados.
Cristina Cifuentes va a defender en la Conferencia Política una ponencia titulada "La España Reformista", con la que el presidente del partido y del Gobierno quiere justificar ante los ciudadanos en general y los votantes del PP en particular que ha cumplido con el 93% de las promesas electorales que hizo en 2011. Tarea delicada y más que difícil y que demuestra el interés de Rajoy por convertir a la presidenta madrileña en una de sus bazas y en uno de los rostros del partido de cara a las elecciones generales de fin de año, por encima de los rostros a amables y sonrientes de sus cuatro vicesecretarios generales y del siempre nombrado pero lejano Alberto Núñez Feijóo.
Si Rajoy y su equipo consiguen sus objetivos, la próxima presidenta del PP de la Comunidad de Madrid será Cifuentes y toda una etapa de los populares se habrá terminado con los adioses del dúo que ha gestionado a la derecha madrileña durante quince años: Esparanza Aguirre e Ignacio González. Los nuevos nombramientos de consejeros y directores generales en le gobierno de la Comunidad ya adelantan este giro de 180 grados.
A partir de estas realidades y con la incógnita de los que puedan hacer los dos partidos emergentes tras los resultados de las generales con sus actuales pactos de gobierno con el PP y el PSOE, lo cierto es que la transformación dentro de la formación popular - al igual que pasa en la socialista - ha empezado, va a continuar y va a ser profunda. Solo con ver las ponencias y los encargados de las mismas en la Conferencia Política salta a la vista. Todos caras nuevas salvo en lo referente a Europa y la crisis que se vive con el drama griego: ahí aparecen los dos únicos rostros que recuerdan el pasado del partido, ese que José María Aznar reivindica una y otra vez: Javier Arenas y Esteban Gonzalez Pons.
Las dos grandes formaciones que han protagonizado la vida política española desde el año 1982 se han embarcado en un cambio de imagen muy notable. Pedro Sanchez aparecía junto a su mujer con el fondo de una enorme bandera de España para " contestar" a Rajoy y los suyos sobre su deriva izquierdista. Y ahora Rajoy deja que sean sus " cuatro cachorros" los que presenten el cartel de la Conferencia en el que el azul se diluye en el gran titular de " Por el futuro de España" mientras que se colorea el resto con verdes, amarillos y morados. Sin que las siglas del PP aparezcan por ningún lado. Hay que cambiar toda la escenografía para que nada cambie en los mensajes. Un error de marketing comercial.
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