Esta campaña no se la come ni Magú

Ni José María Aznar ni Herrera y sus gritos en los mítines son capaces de levantar el desánimo, el desinterés y la desilusión que campa en esta campaña electoral.

En su visita electoral a la Comunidad, Aznar abraza a la atleta rubia Marta Domínguez pero también se deja fotografiar en León "amarrado" a un incombustible Juan Morano (que le pasa la mano por el hombro) que hace realidad el relato hiperbreve del dinosaurio de Augusto Monterroso.

No levanta ni anima esta campaña la ex ministra Cristina Narbona, una de las ideólogas del programa electoral de Alfredo Rubalcaba, que ha viajado a Valladolid para visitar una estación de tratamiento de agua potable de Tudela de Duero, algo que debió hacer cuando fue ministra de Medio Ambiente y desatendió.

Nuestro Óscar López ni anima ni desanima, él está en su sitio, Madrid. Acompañando en los debates a Rubalcaba o a Elena Valenciano o partiéndose el cobre en temas audiovisuales, que es lo que le gusta y le mola. De Castilla y León, nada. Eso sí, el asesor de la campaña electoral del PSOE defiende como puede al líder socialista Rubalcaba y llega a decir que el candidato no citó a Zapatero en el debate por "cuestiones semánticas".

Lo que ha dado un poco de "vidilla" a la campaña ha sido el manual del PSOE que instruye a sus candidatos y les recomienda no mentir y cuidar su imagen e higiene.  Hay un apartado dedicado al pelo, "que debe ser tratado con mimo. Los pelos despeinados -se lee- provocan sensación de descuido. Y los grasientos de suciedad, algo que en televisión se ve multiplicado". ¿Estaría pensando el autor del manual en alguna ministra actual?