Por unanimidad
La Cámara de Casación archivó la denuncia de Nisman contra la Presidenta
martes 12 de mayo de 2015, 20:26h
En un fallo por unanimidad, los camaristas Ana María
Figueroa, Luis María Cabral y Gustavo Hornos fundaron su decisión
en que la apelación había sido desistida por el
fiscal Javier De Luca, en sintonía con el fallo del juez
Daniel Rafecas por inexistencia de delito.
La denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por supuesto encubrimiento del
atentado a la Amia
de 1994, quedó hoy definitivamente archivada por la Cámara Federal
de Casación
Penal.
En una resolución firmada 20 días
después
de que el fiscal de Cámara Javier de Luca desistiera de proseguir la
denuncia, los camaristas Ana María Figueroa, Luis María
Cabral y Gustavo Hornos resolvieron por unanimidad cerrar la causa.
El 20 de abril pasado De Luca dictaminó no
apelar la denuncia del ex titular de la UFI-AMIA luego de la segunda desestimación,
resuelta por la Sala I
de la Cámara
federal porteña.
La primera desestimación había
sido adoptada por el juez federal Daniel Rafecas, sorteado para resolver el
tema luego de la muerte de Nisman, el 18 de enero último,
y luego de que su colega Ariel Lijo se reusara a tomarla.
Rafecas primero y luego la mayoría
de la Sala I,
compuesta por Jorge Ballesteros y Eduardo Freiler, consideraron que los hechos
denunciados por Nisman no constituían delito por lo que no
correspondía llamar a indagatoria a los imputados por el
fiscal.
De Luca se plegó al razonamiento de
inexistencia de delito y agregó que la firma de un tratado
internacional como el Memorándum de Entendimiento con Irán
constituye una facultad inherente al Poder Ejecutivo, que en este caso también
fue ratificado por el Poder Legislativo, de acuerdo a la manda constitucional.
El 14 de enero pasado, en medio de la feria judicial, Nisman
regresó
del exterior y denunció a la presidenta, al canciller Héctor
Timerman y al diputado Andrés Larroque, entre otras
personas, de crear una "organización criminal" y
una "diplomacia
paralela"
para que los iraníes acusados por la voladura de la AMIA, en 1994, quedaran
impunes.
El titular de la
UFI-AMIA basó su denuncia en la supuesta
instrucción
del gobierno argentino a la
Interpol para que cesaran las "alertas
rojas"
de captura en cualquier lugar del mundo de los acusados iraníes,
hecho que fue desmentido por el propio titular de la agencia policial mundial
de aquel entonces, Ronald Noble.
Nisman aportó como prueba miles de horas
de escuchas telefónicas centradas en un referente de la comunidad
musulmana porteña, Jorge Yussuf Khalil, a quien Nisman caracterizó
como agente iraní, y en la que participaban Luis D'Elía,
Fernando Esteche, el ex fiscal Héctor Yrimia y un falso agente
de la Side,
Allan Bogado, pero ningún funcionario gubernamental.
La Cámara
Federal había sostenido en su fallo
desestimatorio que la carencia de pruebas de Nisman y el simultáneo
pedido de nuevas medidas era como una "excursión
de pesca".
La denuncia de Nisman fue sostenida en primera instancia por
el fiscal Gerardo Pollicita y en segunda por el fiscal Germán
Moldes, uno de los impulsores de la marcha del 18F.