Carrió habló de una "zona liberada" en la torre donde murió Nisman

En un escrito de 34 páginas y cinco anexos presentados ante la fiscal Viviana Fein, la diputada no aportó ninguna precisión sobre la muerte del jefe de la UFI Amia, a la que caratula como "el tercer atentado", pero abundó en conjeturas, verbos en potencial y algunos datos de inteligencia, como una supuesta base de espionaje iraní en Uruguay.
 
Carrió sostuvo en concreto que el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, tuvo "una participación determinante en esta operatoria" y que "habría orquestado, junto a Milani, el retiro de los custodios de Nisman".
 
También responsabilizó a la empresa de seguridad que custodia el complejo Le Parc de participar de esa labor por ser una firma de "pantalla de la Side" que "presenta rasgos de una sociedad de cobertura que podría tener vínculos con el gobierno nacional".
 
"Habría existido un retiro y ablandamiento de la custodia del fiscal Nisman y un ablandamiento de los controles que debía realizar el personal de seguridad de la empresa Seguridad Integral Empresaria", aseguró Carrió.
 
"Esta es la única explicación coherente que puede encontrarse frente a semejante accionar antirreglamentario por parte de los custodios", justificó la dirigente en su escrito.
 
Pide además conocer el estado de los sumarios instruidos contra los diez custodios policiales de Nisman y la evolución de la razón social Seguridad integral Empresaria, que en un comunicado negó todas las denuncias de Carrió.
 
El eje de la tesis de la denunciante es la "actitud inusitadamente pasiva" de los custodios, lo que la lleva a afirmar que "o bien existió una orden de relajar las custodias y de dilatar el ingreso, o ellos cumplieron en dar aviso a sus superiores y éstos decidieron ocultar lo que estaba pasando, perdiéndose la información en algún punto de la cadena de mandos y sin que se adopten las medidas que normativamente correspondía seguir".
 
Además, asegura que una pieza clave de ese "armado" fue el jefe de Departamento de Custodias de la Policía Federal, el comisario inspector Ronaldo Fabián Abraham Jonte, lo que le permite ingresar a la trama al jefe del Ejército a través de un hermano del policía que habría sido agente del batallón de inteligencia militar 601 durante la dictadura.
 
"Marcelo Abraham Jonte habría concurrido a la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército pocos días antes de la muerte del Fiscal Nisman a reunirse con el Teniente General César Milani. Es decir, días antes de la muerte de Nisman, el hermano del jefe de los custodios tuvo una reunión con César Milani, reunión que no sería ajena a lo ocurrido con la custodia durante el fin de semana en que murió Nisman, y con la cual estuvo involucrado Ronaldo Fabián Abraham Jonte", dijo.
 
Carrió infiere que en estas supuestas vinculaciones conducen a "ver con mayor viabilidad la hipótesis de que hubo una orden de ablandar la custodia de Nisman durante todo el sábado y el domingo a la mañana, y de aletargar el ingreso de los custodios a su departamento el domingo a la tarde y noche".
 
En otro tramo de su denuncia, Carrió cuenta que "según información que intenté constatar por diferentes medios, existieron reuniones entre diplomáticos sirios y/o iraníes, que viajaron en los días de la muerte del Fiscal Nisman en la empresa Buquebus haciendo la ruta Buenos Aires-Montevideo, pudiendo los mismos ser agentes de inteligencia de esos países".
 
Carrió había pedido dar testimonio en la causa por la muerte de Nisman hace dos meses, antes de realizar una gira por Israel, aduciendo que ya había hecho las correspondientes denuncias ante el fiscal Guillermo Marijuan.