Nada sorprende en la causa
Contradicciones entre los conductores en las audiencias por el juicio de la tragedia de once
lunes 02 de febrero de 2015, 20:47h
Dos conductores de la línea Sarmiento, que operaban el tren
que se estrelló contra el paragolpe de la estación terminal de Once con el
saldo de 51 personas muertas, incurrieron en contradicciones durante la
reinauguración de las audiencias del juicio que busca determinar las
responsabilidades de los 29 imputados en la tragedia ocurrida hace casi tres
años.
Uno de los maquinistas, de apellido Pollo, aseguró que
cuando entregó la formación que finalmente se estrelló, la misma tenía
"freno largo" lo que en la jerga ferroviaria se demomina a la
cantidad de maniobras que había que realizar para lograr la detención total del
tren, informaron fuentes judiciales.
En cambio el conductor que recibió ese tren aseguró que la
formación siniestrada tenía "freno corto", es decir que no había que
ejecutar tantas maniobras para detenerlo, cuando Marcos Córdoba, el maquinista
que estaba al frente al momento del impacto declaró que el tren tenía
"freno largo".
Además declaró el ingeniero Edgardo Peralta, de la
Asociación de Protección al Usuario del Transporte, quien solo ratificó una
documentación que había presentado en la causa referida el ex secretario de
Transporte Juan Pablo Schiavi.
El juicio continuará mañana a las 10 en el Tribunal Oral en
lo Criminal Federal 2, donde esta previsto que declare, entre otros, el gerente
de Seguridad Ferroviaria de la Comisión Nacional de Regulación del Tansporte
(CNRT), Horacio Faggiani.
El sinestro, que generó 51 muertos y 789 lesionados, ocurrió
el 22 de febrero del 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento colisionó con la
cabecera del andén número 2 de la estación terminal de Once.
Hay imputadas 29 personas entre ellas Sergio Claudio
Cirigliano, Marcelo Alberto Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Alberto
Lluch, Sergio Daniel Tempone, Jorge Álvarez, Guillermo Alberto Abenigno y los
ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, junto al
maquinista Marcos Córdoba.
A todos se les imputa, a excepción de Córdoba, los delitos
de defraudación contra la administración pública y descarrilamiento culposo.
Según el Código Penal, esos delitos tienen una escala de
pena de 2 a 6 años de prisión y de 1 a 5 años de prisión, respectivamente.
En tanto, Córdoba esta imputado por el delito de
descarrilamiento culposo que tiene una pena de 1 a 5 años de prisión.
En el juicio está previsto que declaren unos 350 testigos,
aunque muchos de ellos no se presentaron y hasta el momento declararon 170.