Primer Ángelus del año
El Papa Francisco "pidió por los niños y personas inocentes que sufren en el mundo"
jueves 01 de enero de 2015, 09:42h
El Papa Francisco renovó su llamamiento para acabar con lo
que llamó "formas modernas de esclavitud" en la misa que celebró en
el Vaticano y en el rezo del primer Ángelus del año, y segundo desde que
asumiera su papado, ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro.
El pontífice previamente había twitteado un pedido de paz
para "las personas inocentes" y "niños".
"Muchos niños y personas inocentes sufren en el mundo.
Señor, concédenos tu paz", escribió el pontífice en su perfil de la red
social, en la que tiene más de 17 millones de seguidores.
"La paz es posible y en la raíz de ella siempre está la
oración", proclamó ante los miles de personas que se congregaron para
escucharlo en la plaza vaticana de San Pedro, consignó la agencia EFE.
Antes, en su homilía en la misa dedicada a la Virgen María y
en la cuadragésimo octava Jornada Mundial de la Paz, Francisco pidió
"luchar contra las formas modernas de esclavitud".
"Todos estamos llamados a ser libres, todos a ser hijos
y, cada uno de acuerdo con su responsabilidad, a luchar contra las formas
modernas de esclavitud", dijo el pontífice en la Basílica de San Pedro.
El Papa, en el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz,
consideró que las "escasas" oportunidades de trabajo contribuyen a la
aparición de formas de esclavitud moderna.
Francisco dijo que las empresas deben ofrecer a sus
empleados "condiciones de trabajo dignas y salarios adecuados" y
criticó -como forma de opresión moderna- a "la corrupción de quienes están
dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse".
Jorge Mario Bergoglio mencionó como causas de la
"esclavitud moderna" a la pobreza, el subdesarrollo y la exclusión,
combinadas con la falta de acceso a la educación o "con una realidad
caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de
trabajo".
El Papa consideró, luego, que la corrupción "sucede
cuando en el centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre,
la persona".
Como formas de esclavitud moderna señaló a la prostitución y
el tráfico de órganos, y destacó que "el derecho de toda persona a no ser
sometida a esclavitud ni a servidumbre" debe ser "reconocido en el
derecho internacional como norma inderogable".
El papa Francisco se refirió, en su mensaje, a los
"muchos emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven
privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física
y sexualmente".
Inmigrantes que "después de un viaje durísimo y con
miedo e inseguridad, son detenidos en condiciones a veces inhumanas" y se
"ven obligados a la clandestinidad por diferentes motivos sociales,
políticos y económicos" o, "con el fin de permanecer dentro de la
ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles".
Por último, Bergoglio se refirió a "los conflictos
armados, la violencia, el crimen y el terrorismo", a los que consideró
como "otras causas de la esclavitud".
Y recordó, al respecto, que en que "muchas personas son
secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas
sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que
poseen".
En la parte de contenido doctrinal de su homilía, el Papa
dijo que no es posible escuchar a Cristo sin escuchar a la Iglesia.
"No se puede amar a Cristo sin la Iglesia, escuchar a
Cristo pero no a la Iglesia, estar en Cristo pero al margen de la
Iglesia", dijo Bergoglio, que usó una cita del papa Pablo VI.
"Nuestra fe no es una idea abstracta o una filosofía,
sino la relación vital y plena con una persona: Jesucristo, el Hijo único de
Dios que se hizo hombre, murió y resucitó para salvarnos y vive entre
nosotros", agregó.
"Sin la Iglesia, Jesucristo queda reducido a una idea,
una moral, un sentimiento", defendió el pontífice argentino.
El Papa agregó que "la misión del Pueblo de Dios"
es la de "irradiar sobre todos los pueblos la bendición de Dios encarnada
en Jesucristo".
Después de la misa en San Pedro, Francisco salió a la
ventana del palacio apostólico, desde donde se dirigió a los fieles con el rezo
del Ángelus y a quienes agradeció su presencia en un día soleado pero
"frío", como señaló el mismo Papa.